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Amalia de Holanda refuerza su amor por España en la Feria de Abril
Tras las amenazas de muerte del crimen organizado, la Princesa ha encontrado en España su refugio perfecto
El sábado dio comienzo una de las celebraciones más esperadas para los andaluces. El alumbrado del Real de la Feria de Sevilla se iluminaba a las 12 de la noche del sábado para inaugurar una semana de casetas, rebujitos y trajes de flamenca.
Entre los asistentes que no han querido perdérselo está lo más granado del panorama nacional como Victoria Federica o Carmen Lomana. Sin embargo, estas no han sido la única representación de la aristocracia o la corona. Amalia de Holanda también ha viajado hasta Sevilla para no perderse esta cita ineludible. Vestida de flamenca, con el mantoncillo y la flor en el pelo, la nieta de la princesa Beatriz ha disfrutado del ambiente de las casetas y de la alegría de una fiesta que este año ha vuelto con fuerza.
La primogénita de los Reyes Máxima y Guillermo es una enamorada de nuestro país y aprovecha siempre que puede para escaparse hasta uno de los rincones que cada año enamora a millones de turistas. De hecho, recientemente visitó Madrid junto a su madre, y las dos fueron vistas paseando y comprando ropa por las calles de la capital, pocos días antes de que la Princesa Amalia emprendiera su primer viaje oficial hacia las antiguas colonias caribeñas de la Corona holandesa.
En esta ocasión, su visita ha quedado retratada en el perfil público de Instagram de la firma Fabiola 1987, un atelier de alta costura que realiza diseños exclusivos de moda flamenca. Fabiola García- Liñán, dueña y diseñadora, explicaba así su emoción por vestir a la Princesa de Orange: «Estos han sido momentos entrañables para mí. La Princesa Amalia, heredera al trono de los Países Bajos, volvió a confiar en nosotros para venir a la feria vestida de flamenca. ¡Esta vez de rojo, con maravilloso mantón bordado! Ha sido un honor, un gusto y un enorme placer».
Hasta ahora no había constancia de su visita, ya que tal y como detalla la propia diseñadora, Amalia buscaba máxima discreción. «Ella es tan encantadora como su madre y nos pidió privacidad y la tuvo. Paseó por la feria como una jovencita más, feliz y divertida. Nos encantó recibirla y poder atenderla en nuestra caseta de Los Matrimonios. Un millón de gracias por su confianza».
La pedida de privacidad es una cuestión lógica dadas las amenazas de muerte por parte del crimen organizado a las que se ha tenido que enfrentar. «No sale prácticamente de casa», anunciaban sus padres, lo que le impide llevar una vida normal de una estudiante de 18 años. La Princesa Amalia estudia un grado de Ciencias Políticas, Psicología, Derecho y Economía en la universidad de Ámsterdam. Planeaba vivir con unas amigas en una casa alquilada por sus padres a unos amigos, y situada en la zona de los canales de la capital holandesa. Sin embargo, sus planes se vieron truncados y se instaló de forma indefinida en Palacio.
La única alternativa que ha encontrado para vivir la libertad de una joven de su edad es viajar de forma asidua a Madrid, que se ha convertido no solo en su destino favorito, sino también en su refugio personal y en el mejor lugar para llevar una vida lo más posible.
No es de extrañar, además, puesto que la familia real holandesa tiene una estrecha relación con nuestro país ya que, entre otras cosas, Guillermo y Máxima se conocieron en la Feria de Abril de Sevilla. Y en esa misma ciudad celebraron su aniversario junto a sus hijas. Todos ellos, además, hablan español a la perfección, dados los orígenes argentinos de Máxima, por lo que no tienen ningún problema para comunicarse.