Gente
El refugio español de Amalia de Holanda
Desde que recibió amenazas de muerte de la mafia holandesa, la futura Reina realiza escapadas secretas a Madrid en busca de una vida normal
La gira que realizaron los Reyes de los Países Bajos por las Antillas holandesas supuso un antes y un después no solo porque estaban acompañados por primera vez de su heredera, sino por las declaraciones con las que esta acabó su primer viaje de Estado: «Voy a ser sincera, todavía lo estoy pasando muy mal. Echo de menos la vida normal, la vida de estudiante. Andar por la calle, poder ir a una tienda sin problemas… y espero que las cosas cambien lo antes posible».
Fueron unos meses antes de este viaje cuando el Gobierno holandés redujo drásticamente el margen de maniobra de la Princesa tras las amenazas de muerte que recibió del crimen organizado. «No sale prácticamente de casa», anunciaban sus padres, lo que le impide llevar una vida normal de una estudiante de 18 años. La Princesa Amalia estudia un grado de Ciencias Políticas, Psicología, Derecho y Economía en la universidad de Ámsterdam. Planeaba vivir con unas amigas en una casa alquilada por sus padres a unos amigos, y situada en la zona de los canales de la capital holandesa.
«Tiene enormes consecuencias para su vida». Al no poder moverse con libertad, se pierde «la vida que tienen otros estudiantes; va a la universidad y ya está», explicaba su madre, la Reina Máxima. La única alternativa que ha encontrado para vivir la libertad de una joven de su edad es viajar de forma asidua a Madrid, que se ha convertido no solo en su destino favorito, sino también en su refugio personal y en el mejor lugar para llevar una vida lo más posible.
Ha viajado varias veces en los últimos meses. La última, tras su viaje al Caribe, cuando la joven quiso descansar de tanto ajetreo y acto público y se escapó con sus amigos un fin de semana a la capital española. Varios testigos cuentan que el viernes la primogénita de Guillermo y Máxima de Holanda estuvo con un grupo de amigos en un local de la zona de Recoletos. Llegó con un grupo de colegas, entre los que había españoles y también holandeses, y estuvo allí hasta entrada la madrugada.
En enero de 2023 volvió a visitar el país, pero en esta ocasión lo hizo acompañada de su madre. Ambas ejercieron de turistas en el centro de la capital y dieron un paseo junto a su perro, Mambo. También realizaron compras por las tiendas más exclusivas de la ciudad y recargar fuerzas en varias terrazas de las zonas colindantes.
El gabinete de prensa del Gobierno de los Países Bajos no ha querido hacer declaraciones al respecto porque es un tema privado. «Nunca comentamos sobre asuntos relacionados con la seguridad», reconocen. Tanto ellos como la prensa neerlandesa están al corriente de estos desplazamientos, pero ni unos ni otros publican ningún detalle al respecto para protegerla en la medida de lo posible. Huelga decir que, en cada estancia de la Princesa, va acompañada de un dispositivo de seguridad para evitar cualquier tipo de altercado.
La joven ha visto en España, en general, su refugio perfecto. No es de extrañar puesto que la familia real holandesa tiene una estrecha relación con nuestro país ya que, entre otras cosas, Guillermo y Máxima se conocieron en la Feria de Abril de Sevilla. Y en esa misma ciudad celebraron su aniversario junto a sus hijas. Todos ellos, además, hablan español a la perfección, dados los orígenes argentinos de Máxima, por lo que no tienen ningún problema para comunicarse.