Sale a la luz el primer vídeo de Dani Alves en el reservado junto a la joven que le denunció

El vídeo apenas dura cinco segundos. Lo graba un varón con pelo negro largo y barba. Se puede observar cómo coloca el móvil por encima del hombro y graba la escena. Al fondo, en otro de los reservados, se ve a una joven con la espalda descubierta. A su lado, Dani Alves. Lleva una camiseta blanca, un vaquero y una gorra. Se observa cómo Dani se aproxima para hablarle al oído. Se aproxima mucho porque la música está muy alta. Quien lo cuelga en una red social dice en inglés: «Conozco toda la verdad sobre la fiesta de Dani Alves y que acabó con él en prisión, pero nadie me ha preguntado».

Este es un fragmento de vídeo corto. Sin embargo, los Mossos han aportado en torno a 25 horas de vídeo a la juez instructora. Corresponden a siete cámaras de seguridad del interior de la discoteca que graban desde todos los ángulos lo ocurrido, desde que entra el primero de ellos (Dani Alves y la denunciante), hasta que se va la última de ellos.

He visto durante horas esas cámaras de seguridad. Se observa cómo Dani Alves está en uno de los reservados junto a su amigo Bruno y una joven. En un determinado momento cruzan por delante de ellos tres jóvenes. En la imagen no se ve pero le contaron a los investigadores que tenían por allí a unos amigos de México.

Transcurre un rato y las chicas vuelven a aparecer en la imagen en una zona de pista de baile a menos de 10 metros del reservado en el que está el ex jugador del Barcelona. Bailan. Dani las mira. En un momento dado llama por teléfono. Lo siguiente es que un camarero las invita al reservado en el que está el futbolista. Las jóvenes aceptan. Dani Alves saluda a todas. También Bruno.

Beben algo y el jugador habla con una de ellas, la más alta. La joven y él bailan, según la defensa, de forma cercana, con contacto físico. Dani le habla varias veces al oído, y al menos le pone la mano en el culo en dos ocasiones. La chica, por su parte, le pasa la mano por la cintura. En un momento dado, Alves le dice algo al oído y se va. Desaparece de la imagen. Es cuando se mete dentro de un baño, pero no es un baño cualquiera, es una especie de suite grande, que tiene hasta un gran sofá.

La joven se reúne con sus amigas. Hablan las tres. La prima de la chica que acabó denunciando al jugador explicó que ella les dijo que Dani le había invitado a unirse con ella en esa habitación y que no sabía si ir, pero «para hablar», les dijo. Al final, en las imágenes se ve cómo acude sola.

Pasan 15 minutos. Aparece en el reservado Alves y después la joven. No hablan entre ellos. Bruno, el amigo del jugador, conversa con la chica y choca las palmas con la mano abierta. Poco después las chicas se van del reservado. Se ve que las dos jóvenes caminan hacia la salida y, en el pasillo que da a la calle, las cámaras registran cómo la joven llora mientras habla con su amiga. Un trabajador lo ve y les pregunta. Después se acercan varios trabajadores más. Mientras todos ellos hablan, pasan a su lado Alves y Bruno, que se están yendo.

Basándose en estas imágenes, la defensa ha pedido la libertad provisional de Dani Alves. Aseguran que con su observación se descarta el ambiente de violencia, hostilidad y coacción que en principio se describía.