¿Por qué la familia real inglesa es el mejor ejemplo de Casa Real europea?

Sí, los Windsor también tienen sus escándalos (Príncipes Andrés y Harry), sus divorcios y bodas incómodas (Carlos y Camila) y sus trágicos accidentes (Lady Di), pero son como el Ave Fenix, renacen de los escombros.

¿Y a qué se debe ese renacer? Pues a su genial estrategia de marketing y de comunicación. Y los Príncipes de Gales son su mejor ejemplo. Desde el minuto cero, William y Kate, supieron que el afecto y la empatía con sus futuros «súbditos» hay que ganársela a diario y en las distancias cortas.

Un niño travieso, una sonrisa permanente, una imagen de familia y de cariño, complicidad en la pareja, hijos que se divierten e implican en los actos institucionales, predisposición para acudir cualquier día de la semana y a cualquier hora al evento más peregrino, lo mismo se toca el piano en un programa de televisión, que se intenta cantar en unos premios, se tira una desde una paracaídas con 007 o se asiste a un desfile con la mejor de las sonrisas. Eso es empático. Su jefe de estrategia de comunicación regia lo sabe y los royals lo practican con gusto y no sólo con su presencia, también con la multitud de fotos caseras «entrañables» que ellos mismos se hacen y distribuyen.

Llevo muchos años apuntando a que esta estrategia comunicativa sería muy útil en la Familia Real española. Lo digo públicamente y lo he dicho en privado.

Ahora asistimos al cambio/apertura en la Casa Real española. Desde la graduación de la hija mayor del Rey Felipe, ha comenzado la nueva estrategia al estilo royal inglés. Y precisamente ha sido en el Reino Unido. Desde Gales, donde Leonor completó sus estudios de bachiller, se distribuyeron unas sorprendentes fotos de los cuatro miembros de la familia Borbón-Ortiz.

Sorprendentes porque seguían la línea de las fotos caseras que se hacían los entonces duques de Cambridge en su cottage escocés. Los padres y las hijas posando como si fueran fotos para el álbum privado. Luego llegarían las fotos de la heredera en su primer día en la Academia militar, en situaciones costumbristas y recientemente la despedida casera familiar de la pequeña de la familia, en su marcha al internado del Reino Unido.

Situaciones, poses y actitudes inéditas hasta ahora y que sin llegar a ser las de aquel NoDo en el que siempre la alocución comenzaba con un inadecuado «como cualquier familia española» cuando se referían a la Familia Real, no dejan de ser el reflejo de una nueva realidad o de una nueva política de comunicación. En la Casa inglesa son una docena de miembros los que pueden representar al Rey Carlos y en la española son menos de media docena, Leonor, con su mayoría de edad, se incorporará a la labor de representación, aunque su instrucción militar la limitará mucho. Ese cambio de estrategia es un comienzo de lo que se avecina.