Esta es la gran fortuna de Mohamed VI desglosada

Marruecos vive uno de los momentos más duros de su historia reciente tras el terremoto que sacudió el país el pasado 8 de septiembre y que ya se ha cobrado la vida de casi 2.500 personas. Una tragedia que está dejando al Rey Mohamed VI como uno de los grandes señalados.

El Monarca no ha visitado aún a las víctimas y su silencio está siendo duramente criticado tanto dentro como fuera del país norteafricano. El seísmo ocurrió mientras él estaba de vacaciones en Francia, concretamente en París, en su palacete a las orillas del río Sena y al lado de la Torre Eiffel. No obstante, medios locales como Rue20 han informado de que hace dos días que aterrizó en Rabat, en un vuelo procedente de la capital francesa, para ponerse a coordinar el despliegue de emergencias y decretar tres días de luto, entre otras cosas.

Sirva esta contextualización para reafirmar el hecho de que Mohamed VI camina con la polémica como compañera de viaje. No es ningún secreto que el hombre más rico de Marruecos posee un perfil controvertido y que genera opiniones dispares. Se le apoda ‘el Rey de los pobres’, pero realmente es el quinto monarca más rico del mundo y lleva una vida de lujos constantes.

El terremoto en Marruecos le otorga de facto una mayor exposición mediática e invita a repasar algunos detalles de su vida personal de interés público. Uno de los más llamativos es la imponente fortuna que amasa. En el año 2015, la revista Forbes aupó a Mohamed VI al primer puesto en la lista de personas más ricas de Marruecos y el quinto de toda África.

Se estima que su patrimonio alcanza la sideral cifra de 5.000 millones de euros. Entre sus bienes destacan sus 12 palacios, unos 1.100 sirvientes y unos 600 coches de lujo, de todos los tipos y marcas para que pueda elegir libremente en cuál viajar cada día. Una flota sin parangón cuyo valor es de seis millones.

En materia inmobiliaria, la joya de la corona del Rey Mohamed VI bien podría ser el mencionado palacete del que dispone en Francia. Se trata de una lujosa mansión de 1.600 metros cuadrados en Champ-de-Mars; con majestuosas vistas panorámicas a París y que está valorada en 80 millones de euros.

Al jugoso patrimonio del Monarca hay que sumarle un castillo en la ciudad de Betz (a 70km de París). Esta joya arquitectónica fue adquirida por su padre Hassan II en el año 1972. En el país vecino también cuenta con un castillo de 70 hectáreas en el que trabajan hasta 1.200 personas dedicadas en exclusividad a que la familia real disponga de todo tipo de comodidades, que faciliten una vida plácida.

La fortuna de Mohamed VI se completa con otro tipo de bienes como barcos, aviones o relojes. Hace tiempo adquirió el Badis 1, uno de los yates de vela más grande del mundo, atracado en Casablanca y cuyo valor asciende a 90 millones de euros.

Para su transporte, el Rey tiene a su servicio dos Boeing privados (un 737 y un 747), además de un Hércules C-130. Aviones que se suman a los que dispone la Casa Real alauí: un par de Gulfstream (G550 y G650), que se pueden comprar por 57 millones de euros. Por último, como gran amante de los relojes que es, cuenta con una amplísima colección, donde uno de oro blanco y 1.075 diamantes es la joya de la corona. Se estima que el valor de todos es de un millón, aproximadamente.

Esta ingente riqueza es el resultado de varias herencias reales y de los réditos que le da ser el líder de Al Mada, la empresa más importante de Marruecos. Además, Mohamed VI tiene pleno control sobre la sociedad nacional de inversión marroquí, dedicada a explotar los mercados públicos.