La fiesta de Alberto de Mónaco sin la Princesa Charlene

Después de unos meses de rumores sobre una crisis en su matrimonio, Alberto y Charlene de Mónaco se encargaban de desmentirlos, una vez más. Sin embargo, sus últimos movimientos han vuelto a hacer saltar todas las alarmas. Se esperaba que el Príncipe acompañase a la exnadadora en su regreso a Sudáfrica -un viaje que no hacía desde que contrajo la infección que le mantuvo lejos del Principado y, por tanto, muy especial- pero no ha sido así.

El hijo de Raniero III ha reaparecido, sin su mujer, en el Oktoberfest de Múnich, un tradicional evento que ha reunido al Príncipe soberano con su expareja, Nicole Coste. Para la ocasión, Alberto de Mónaco se ha enfundado en el traje típico bávaro, lo que nadie se esperaba es que coincidiese con la madre de su hijo Alexandre, con quien mantiene una muy buena relación. Por si este reencuentro había pasado desapercibido, ella misma se ha encargado de dejar constancia en la red.

Mientras tanto, Charlene ponía rumbo a Sudáfrica dos años después de haber vivido una de las peores experiencias de su vida. Aunque se creía que su marido iba a ser su apoyo en este viaje tan importante, finalmente no ha sido así. El motivo de esta visita ha sido la carrera Water Bike Challenge organizada por la fundación que lleva su nombre, con la que ha recaudado fondos para el programa ‘Aprende a nadar’. El dinero destinado ha ido a parar a una iniciativa para la preservación de los rinocerontes y aquellos animales en peligro de extinción, la misma que le llevó a visitar el país en 2021. Lo ha hecho en completa soledad, sin la compañía de sus hijos.

Antes de su reaparición en Múnich, ha vivido una jornada de limpieza junto a sus hijos, Jacques y Gabriella, con motivo del Día Mundial de la Limpieza. Los tres, ataviados con guantes y bolsas de basura, han recorrido las calles del Principado recogiendo residuos y concienciando sobre la protección del medioambiente. Con estos movimientos, Alberto y Charlene de Mónaco han dejado claro, una vez más, que sus agendas y compromisos oficiales funcionan por separado, aunque eso signifique volver a poner el foco en su matrimonio.

Rompe su silencio

Unas ausencias que llegan después de que ambos rompieran su silencio para confirmar que continuaban siendo una familia unida y feliz, contra todo pronóstico. La exnadadora lo hacía para las páginas de Monaco-Matin, centrando la atención en su regreso a Sudáfrica, en lo «feliz y serena» que estaba y, por supuesto, en su plan de volver a retomar el deporte cuando esté preparada: «Camino habitualmente, pero me gustaría volver a entrenar en natación para recuperar un poco más de energía y sentirme más fuerte». Por su parte, el Príncipe Alberto concedía una entrevista al Corriere della Sera en la que confirmaba que su mujer siempre estaba a su lado: «No entiendo todos esos rumores que me duelen sobre ella, de que si vive en otro lugar, en Suiza, con citas previas para vernos. Falsedad».

Ahora, estas palabras vuelven a ser puestas sobre la mesa. Alberto de Mónaco disfrutando junto a su ex del Oktoberfest; Charlene recordando uno de los episodios más traumáticos de su vida en completa soledad. Y todo el mundo se pregunta: ¿qué está pasando?