De la calle Lagasca de Madrid al Palacio Real holandés
El traje de la reina Máxima de sus fotos oficiales se ha cosido en España
No es un traje nuevo, ni confeccionado a propósito para ilustrar las fotos oficiales de la reina de Holanda. Es uno de los trajes de Alta Costura que la reina Máxima encarga anualmente al diseñador Jan Taminiau; «No sabía nada y cuando he visto las fotos oficiales de la reina me he emocionado».
El modisto holandés la vistió para su coronación como reina consorte de los Países Bajos y desde entonces su armario se ha llenado con la etiqueta Taminiau. Lo último han sido las fotos oficiales que acaban de renovar los monarcas en sus perfiles públicos. Máxima viste un traje rosa que ella ya ha usado en varias ocasiones. Concretamente encargó para una visita de Estado a Bélgica. Allí lo estrenó, pero lo volvió a vestir para la celebración de los diez años en el trono. Es una reina que recicla y se pone trajes que tienen quince o veinte años y le sirven porque al parecer es muy disciplinada.
El cuerpo del traje se cubre de bordados con dibujos geométricos con un efecto óptico ambiguo, lo mismo puede ser una hoja que una rama bordados pero siempre parten de la naturaleza. Es un mantra, la naturaleza, para el diseñador Jan Taminiau. En los bordados se utilizan hilos de algodón y seda con varios grosores y con aplicaciones de cuentas de diferentes tamaños y formas. Este trabajo exquisito y artesanal es largo y minucioso. Un traje, como el que luce Máxima de Holanda en sus fotos oficiales, puede tardar en confeccionarse entre tres y cuatro meses.
La falda, que tiene una base de seda, está cubierta toda con tiras de tul en círculos que van de menos a más, creando un efecto de nube. «Me gusta que el vestido de lejos, de cerca y en movimiento, cuando lo veas, te evoque tres sentidos diferentes. Mis trajes hasta que no se los ponen no tiene vida» y desde luego la reina Máxima le da una vida fabulosa porque tiene un porte regio sin esfuerzo y se nota que disfruta en lo que hace o por lo menos lo parece. El vestido y las joyas forman parte de su trabajo y ella lo sabe, de ahí que siempre los luzca con empaque y sin recato.
Este traje es de la primavera de este año y ya lo estrenó en el viaje oficial que hicieron los reyes holandeses a Bélgica en junio. Es un traje de Alta Costura creado en España. Cuando ella compra un traje tan especial, suele encargar dos o tres al año, Jan Taminau lo bloquea, sólo será para la reina Máxima.
Estos vestidos tan elaborados requieren de unos cuatro meses de costura y de tres pruebas para que queden perfectos. Y lo mejor de todo es que se ha cosido en la calle Lagasca, 90. Del barrio de Salamanca de Madrid viajó en primavera hasta el armario real del Palacio holandés. Y no sólo es español el traje es que la reina Máxima hizo una de las pruebas en la calle Lagasca de Madrid. El diseñador Taminiau tiene taller abierto en los dos países, pero es curioso que desde hace un tiempo, las clientas holandesas piden hacerse las pruebas en Madrid, en concreto piden reservar los lunes o los viernes para así aprovechar la oferta cultural y gastronómica del fin de semana en la capital. El efecto Máxima arrasa.