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Mónica García, en una imagen de archivo

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Mónica García se divorció en secreto cuando saltó la polémica del Bono Social Térmico

La política de 49 años firmó el acuerdo de divorcio a finales de julio

Médico, madre... y ahora ministra. La carrera política de Mónica García parece haber llegado a su punto álgido al ser la elegida de Pedro Sánchez para ocupar el Ministerio de Sanidad como una de las cinco carteras correspondientes a Sumar. El terreno profesional le sonríe, pero la anestesista de profesión, no puede presumir, al menos por el momento, de una vida personal de éxito.

La política de 49 años firmó el acuerdo de divorcio de su marido, Enrique Montañés García, a finales de julio. En un primer momento se pensó que habría sido él quien tomó la decisión ante la expectación mediática que su mujer despertaba. Fruto de este celo por el anonimato más absoluto, no existe rastro público suyo en redes sociales , pese a ser vicepresidente senior de CHEP para el sur de Europa.

Mónica García, durante un evento público de Más MadridGTRES

Aunque la situación de crisis matrimonial se podría haber producido por ésta y otras cuestiones menores, el desencadenante real de la separación fue la polémica del Bono Social Térmico en el que él se vio involucrado. Una ayuda dada por el Gobierno de España para familias en situación de vulnerabilidad, extrema vulnerabilidad y familias numerosas por el que recibió 195,82 euros en un único pago.

El sueldo del hasta ahora marido de Mónica García, alrededor de los 200.000 euros anuales, no era precisamente de alguien «vulnerable» en término económicos, motivo por el que fueron duramente criticados. Mónica García solo se dedicó a pedir disculpas y a reconocer que se había equivocado en sus duras palabras contra Ossorio, el número 2 de Ayuso que también percibió la ayuda social y a quien exigió la dimisión. En su discurso de mea culpa, en cambio, no mencionó la palabra cese, algo que se esperaba que hiciera después de que ella pidiera eso mismo para el consejero.

El famoso piso de lujo ubicado en Retiro en el que se residían es propiedad al 100 % de Montañés, por lo que ha sido ella quien ha abandonado el domicilio de más de 200 metros cuadrados y se ha mudado a uno de alquiler de características similares en la misma zona.

Dado que el sueldo de Montañés como vicepresidente de una multinacional es bastante superior al de ella, la ahora ministra está decidida a exigir una compensación económica de altura, que todavía están negociando. Para lo que sí han logrado un acuerdo es con respecto a la custodia de sus tres hijos, dos niños y una niña, que ejercen de forma compartida.