Mohamed VI, el rey en unas perpetuas vacaciones, desembarca en las islas Seychelles
El Rey de Marruecos aprovechó una visita oficial de un día a Abu Dabi para permanecer allí dos semanas de ocio y proseguir después con su ruta
Al Rey Mohamed VI se le puede encontrar en cualquier recóndito lugar del mundo, pero rara vez en Marruecos. El monarca ausente, que se encontraba en su palacete de París cuando un violento terremoto sacudió el Alto Atlas, vive en unas permanentes vacaciones.
El pasado 17 de diciembre aterrizó en Seychelles, un paraíso tropical cuyas islas conservan su belleza natural, con espectaculares playas para relajarse lejos de miradas indiscretas. Sorprendentemente, es un medio marroquí en francés el que ha adelantado la noticia.
Mohamed VI de Marruecos arrancó sus vacaciones de invierno el pasado 5 de diciembre, tras cumplir con una visita oficial de un día a Abu Dabi, adonde viajó junto a ocho ministros y numerosos altos cargos para reunirse con el jefe del Estado emiratí. Se trataba de su primer viaje oficial en cinco años, lo que sirve para medir la intensidad de su agenda. La última fue en noviembre de 2018, en París, para cumplir con la conmemoración del centenario del fin de la Primera Guerra Mundial.
Al cabo de unas horas en la capital de Emiratos, el Rey concluyó la visita oficial, pero arrancaron sus vacaciones privadas. «Mohamed VI ha decidido quedarse unos días más en ese país amigo y aliado para una estancia privada cuya duración no ha sido determinada», se podía leer en un comunicado.
Durante su estancia en Abu Dabi fue agasajado en el lujoso Palacio Presidencial Qasr Al Watan. Allí le recibió el jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan. Una reunión que concluyó con la firma de un acuerdo innovador, renovado y sólido para impulsar la cooperación, la economía y el transporte. Eso vendieron a los medios, pero menos detalles dieron de sus largas vacaciones.