Dos enfermeras filipinas y una legión de médicos: el Príncipe Guillermo da detalles sobre la enfermedad de Kate Middleton
El heredero al trono británico apareció desmejorado en la noche del miércoles en una gala solidaria
No son buenos tiempos para la Corona británica, pero mucho menos para Guillermo de Inglaterra. Porque más allá de su importantísimo papel en la Institución como heredero al trono, el hijo mayor de Diana de Gales se enfrenta a un dificilísimo e inesperado momento personal en el que, ante la enfermedad no revelada de su mujer y el cáncer de su padre, debe lidiar también con su deber como Príncipe. Una complicada encrucijada que ya empieza a pasar factura a Guillermo, quien el miércoles retomó sus obligaciones reales tras el anuncio de Carlos III, sin poder ocultar las secuelas físicas de esta dura racha que le está tocando capear como cabeza visible de la Firma.
La gestión de la dolencia de la futura Reina de Inglaterra ha desatado todo tipo de rumores, llegando incluso a generar cierta tensión entre los equipos de comunicación de Carlos III y Camila y de los Príncipes de Gales, ya que desde el entorno del Monarca se apuesta por la mayor transparencia posible a fin, precisamente, de evitar lo que ha ocurrido con Middleton.
Consciente de ello, sorprendió durante sus apariciones públicas del miércoles, al revelar algunos detalles sobre cómo se está recuperando su esposa. Fue Patricia Spruce, quien recibió un reconocimiento por su trabajo como reclutadora de médicos extranjeros para el servicio británico de salud, quien después de una breve charla con el Príncipe, reveló que confesando que «el príncipe Guillermo dijo que Catherine tenía dos enfermeras filipinas cuidándola que fueron increíbles y amables». Además ha estado a su lado un amplio equipo de médicos de varias especialidades.
Durante la noche, en el que era su segundo evento del día, a pesar de lucir un impecable esmoquin, perfecto para la ocasión, el marido de Kate Middleton apareció notablemente pálido, ojeroso y más delgado. Secuelas físicas inevitables para cualquiera en su situación en la que, aunque trata de mantenerse sonriente y discreto, se multiplican sus obligaciones tanto personales como profesionales. A su llegada al evento, el hijo mayor de Carlos III aseguró ante la prensa apostada a las puertas del lugar que agradecía, «de verdad, la amabilidad de todo el mundo. Gracias». Un escueto pero directo mensaje que era solo el preludio de las palabras que, minutos después, pronunció durante su discurso, en el que dijo: «Me gustaría aprovechar la oportunidad para decir gracias, también por los amables mensajes de apoyo a Catherine y a mi padre, especialmente en los últimos días. Significa mucho para nosotros».
Un escueto y discreto agradecimiento que ha tenido un gran calado para los ingleses, cuando aún se desconoce la fecha en la que Guillermo volverá a aparecer en público. Actualmente el Príncipe de Gales tiene que compaginar la actividad oficial con la atención de su familia, que para él es una prioridad y, según expertos, su padre está de acuerdo con esto.
Un difícil momento para los herederos de Isabel II que, tal y como está demostrando su nieto mayor, tratan de sobrellevar teniendo el impecable ejemplo de la que fuera la Reina más querida del pueblo inglés, que no dejó sus deberes como Monarca por difícil que fuera su situación personal.