La inesperada respuesta de Eduardo Casanova a la crítica de Vox sobre «los señoritos» que reciben subvenciones
La presencia de Vox en la gala de los Goya molestó a los escuderos de la izquierda que copan la industria cinematográfica. El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, anunció el viernes que asistiría a la gala y caldeó el ambiente al calificar a los actores y directores como «señoritos que quieren vivir de producir obras cinematográficas que luego no ve nadie a costa de millones y millones de euros que pagan con mucho esfuerzo los contribuyentes españoles».
Unas palabras muy contestadas tanto en la alfombra rosa, como en el propio escenario de la gala. Pedro Almodóvar se ganó el aplauso fácil del público y sus discípulos al asegurar que el cine español «devuelve el dinero recibido como anticipo con creces». «Un político presente en esta sala ha hablado de nosotros como señoritos que recogen las subvenciones y ahora les está hablando uno de estos señoritos». Habría que ver bien las cifras a las que se refiere el manchego.
Eduardo Casanova es precisamente uno de esos directores que recibe subvenciones con éxitos nulos en taquilla, como La piedad, para la que recibió 317.000 euros de ayuda y solo fue vista por 2.400 personas. Casanova no desaprovechó la oportunidad para entrar en la polémica desde su casa. Tras las palabras de Almodóvar en los Goya, subió en Instagram una foto del productor y director con un corazón, con un claro mensaje. «A sus pies, maestro». Su manera de apoyarle por su defensa de las subvenciones del Gobierno al cine.
Casanova no asistió este año a la gala, pero en ediciones anteriores dejó un claro mensaje «Al presidente del Gobierno le pediría más dinero para hacer nuestras películas. Nuestras películas necesitan dinero. El apoyo en este tipo de galas está muy bien, pero para que sigan exigiendo los Goya, el cine español, necesitamos dinero, necesitamos dinero público para nuestras películas», dijo hace unos años.
Las palabras de Gallardo
El político de Vox mandó un comunicado este domingo aclarando sus palabras sobre la denominación «señorito», respondiendo los ataques y explicando por qué decidió acudir a la gala. «Ayer fui a los Premios Goya porque se celebraban en Valladolid, porque tengo un deber de representación institucional y, básicamente, porque no me dio la gana regalarle ese espacio un año más al consenso progre», comenzó su mensaje.
«Lo que pasa es que hay gente que llama cultura a cualquier cosa». En esa línea, el vicepresidente ha vuelto a insistir en que «hay películas que cuestan un dineral y no aportan nada: ni por entretenimiento ni por valor cultural»