Fundado en 1910

Está situado en una zona exclusiva del barrio de Salamanca y la noche cuesta entre 1.300 € y los 5.434 €

Gente

El emblemático hotel de Madrid en el que Almeida y Teresa Urquijo pasaron su noche de bodas

Antes de poner rumbo a su luna de miel, pasaron la noche en un céntrico alojamiento de lujo

Ha sido una de las uniones más seguidas y perseguidas de este año. Y no es para menos, porque la historia de amor José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo, ha causado tal revolución que ha llegado a medios de comunicación internacionales, como es el caso de la revista francesa Point de Vue que escribió un artículo titulado: «El alcalde de Madrid se casa con una prima del Rey de España», refiriéndose a que su abuela es prima carnal de Don Juan Carlos. Y aunque la celebración de la boda el pasado 6 de abril, en la finca de la familia de Teresa, El Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo, a las afueras de Madrid, era de lo más esperado y comentado, su luna de miel no se queda atrás. Y eso que acaba de comenzar.

Sí, porque si pensábamos que el interés por Martínez-Almeida y Urquijo iba a desaparecer una vez acabado el enlace, estábamos equivocados. Vanitatis ha podido confirmar qué hicieron los recién casados durante su primera noche como marido y mujer. Como todas las parejas, después del convite y la fiesta, el objetivo es descansar para después poner rumbo al esperando viaje de novios.

Así, según el citado medio, el regidor de la capital de España y su ya mujer, han optado por disfrutar de una noche en el hotel Rosewood Villa Magna, en la exclusiva zona de Salamanca de Madrid, donde las habitaciones rondan entre los 1.300 euros y los 5.434 euros de precio medio por noche, tal y como hemos podido saber gracias a Booking. Este hotel de cinco estrellas se sitúa cerca de la madrileña zona comercial de la Milla de Oro y a 10 minutos a pie del estadio Santiago Bernabéu. También, ofrecen traslado al aeropuerto, un servicio que podrían haber utilizado el domingo 7 por la mañana, ya que, después de hacer su check-out, el matrimonio abandonó el hotel y de ahí, puso rumbo a la terminal 4 del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Una noche inolvidable

Sin duda, seguro que su estancia en el lujoso hotel Rosewood Villa Magna fue un momento que difícilmente olvidará la pareja. Tanto es así, que su romántica y acogedora decoración en un entorno idílico rodeado de vegetación garantiza un recuerdo inolvidable para las parejas que buscan un plan especial. Se trata de un edificio de los más emblemáticos y distinguidos de Madrid, con más de 51 años de historia.

El salón que posee la suite Cedros House, una de las más exclusivas

El hotel tiene 101 habitaciones y 53 suites donde podría haberse alojado la famosa pareja. La última planta acoge las dos suites más exclusivas, que destacan por su amplitud y por sus excepcionales vistas de la ciudad. De uno y dos dormitorios y estilo residencial, ofrecen una privacidad y un espacio inigualables, servicios únicos y amplias terrazas.

Por ejemplo, la suite Cedros House, con una sala de estar y un comedor sofisticado, cocina privada y una habitación de aproximadamente 95 metros cuadrados, tiene un precio de 4.999 euros la noche. Además, por esta especial localización también han pasado anteriormente rostros tan conocidos como el actor Brad Pitt, la Reina de los Países Bajos, Máxima de Holanda, o hasta la cantante Madonna, durante su gira Blonde Ambition en 1990.

Detalle de una de las habitaciones

Su idílica luna de miel

Además de alojarse de una de las amplias habitaciones de lujo con muebles de estilo antiguo y detalles modernos, los dos podrían haber disfrutado de su centro de bienestar porque el hotel tiene tratamientos, como masajes, zona de spa y relajantes y rejuvenecedores personalizados.

Y mejor así, ya que después del estrés que supone organizar una boda, no pueden correr el riesgo de estar cansados teniendo por delante aún 10 días de luna de miel. En concreto, la pareja comenzará con una primera escapada a las paradisíacas islas Maldivas, donde seguro que aprovechan para descansar, tomar el sol e incluso practicar el buceo. Un viaje de lo más especial que acabará en Bután, un destino ubicado entre la China y la zona del Himalaya, que recibe a muy pocos turistas las restricciones que impone.