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La historia del broche que llevó la Reina Letizia al funeral de Fernando Gómez-Acebo
Ha lucido un simbólico broche en la despedida al primo del Rey Felipe VI
Los Reyes Don Felipe y Doña Letizia acudieron este lunes, 8 de abril, al funeral de Fernando Gómez-Acebo, primo hermano de Su Majestad, que se celebró en Madrid, en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas, conocida como Catedral Castrense. Una cita a la que acudieron numerosos rostros conocidos de diferentes ámbitos de la sociedad, a dar el último adiós al hijo menor de la Infanta Doña Pilar, fallecido a principios del mes de marzo a los 49 años.
Don Felipe y Doña Letizia llegaron poco antes de que comenzara el funeral y saludaron muy cariñosamente a los hijos de la Duquesa de Badajoz. Tanto el Rey, como la Reina vistieron de negro en esta ocasión. Doña Letizia apostó por un elegante diseño de corte midi y falda con ligero vuelo, muy sobrio y adecuado para este compromiso, que combinó con un bolso de líneas sencillas y unos zapatos de tacón sensato. En la parte superior izquierda del vestido, un espectacular broche de diamantes y perlas, con una simbólica historia detrás.
El broche de la Reina Letizia
Se trata de una pieza que lleva varias generaciones en el joyero de la Familia Real y que la Reina Letizia ha llevado en otra ocasión, en concreto, en el año 2017, en el Día de la Hispanidad, colocada en la chaqueta de un traje de chaqueta de color gris de Felipe Varela.
La joya en cuestión forma parte del lote de ‘joyas de pasar’, según aparece reflejado en un codicilo adjunto al testamento de la Reina Victoria Eugenia, fechado en la ciudad de Lausana en junio de 1963. Este lote consta de ocho piezas que, según la voluntad expresada por la Reina, serían entregadas a su hijo, Don Juan, para que este después se las transmita a Don Juan Carlos, de manera que queden siempre en manos del titular de la Corona. En este lote hay dos broches, uno de brillantes del que cuelga una perla en forma de pera llamada La Peregrina, y un broche con una perla grande gris pálido, rodeada de brillantes y del que cuelga una perla en forma de pera.
El broche que ha lucido la Reina Letizia en el funeral de Fernando Gómez-Acebo es el primero al que hace referencia el codicilo del testamento de la Reina Victoria Eugenia, aunque la esposa de Felipe VI también ha llevado el otro broche en otras ocasiones.
Según aparece en el libro Las joyas de las reinas de España, de Fernando Rayón y José Luis Sampedro, este broche estaría relacionado con la primera esposa del Rey Alfonso XII, Doña María de las Mercedes. Cuando el Rey se casó con su primera esposa, «en el taller madrileño de los Marzo se encargaron unos pendientes de brillantes y perlas en forma de pera que, algunos, han identificado con uno de los broches de pasar que la Reina Victoria Eugenia menciona en su codicilo testamentario», reza el libro.
El broche está compuesto por una gran perla rodeada por doce brillantes de los que cuelga otro diamante talla almohadilla, del que, a su vez, cuelga una perla periforme. En el grabado La Ilustración Española aparecen reproducidos algunos de los regalos de boda de Doña María de las Mercedes y, es cierto que los pendientes se parecen mucho a este broche, pero, la realidad es que el tamaño de la joya deja pocas dudas sobre que forme parte de un par de pendientes, ya que es bastante grande. Lo cierto es que, a lo largo de las décadas, este broche ha sido lucido por varias generaciones de mujeres de la Familia Real, hasta llegar a Doña Letizia.