Marta Ferrusola: de su negativa a casarse con un hombre bajito como Pujol a poner el césped del Camp Nou
Sufría alzheimer desde 2018 y debido a su delicado estado de salud fue apartada de la macrocausa por corrupción
Marta Ferrusola, una figura controvertida durante los 23 años de la presidencia de Jordi Pujol en la Generalitat de Catalunya hasta 2003, ha fallecido este lunes por la noche en su hogar. A los 89 años, su muerte fue consecuencia de complicaciones derivadas de una neumonía, agravadas por el alzhéimer que había enfrentado desde 2018 y las secuelas de un accidente doméstico en 2020, que la mantuvo alejada de la vida pública en Queralbs (Girona).
Aunque inicialmente reticente, Marta aceptó unir su vida a la de Jordi Pujol en la Basílica de Montserrat en 1956, a pesar de no sentir simpatía por casarse con un hombre de baja estatura, médico y llamado Jordi. Juntos criaron a siete hijos: Jordi (1958), Marta (1959), Josep (1963), Pere (1965), Oriol (1966), Mireia (1969) y Oleguer (1972). Más allá de las responsabilidades domésticas, Marta Ferrusola llevó una vida activa y participativa, involucrándose en negocios que a menudo generaban controversias y titulares.
Con su cabellera blanca cuidadosamente peinada, perlas adornando su cuello y elegantes trajes de chaqueta, Marta Ferrusola irradiaba una imagen tan imponente como sus opiniones. Con profundas convicciones católicas y una firme defensa del separatismo catalán, Marta no titubeaba en expresar lo que sentía. Su postura conservadora sobre el divorcio, el aborto y las relaciones homosexuales, así como su crítica hacia la inmigración, especialmente hacia los castellanoparlantes y musulmanes, provocaron debate y críticas públicas. En 2001, sus declaraciones sobre los inmigrantes causaron controversia al sugerir que podrían representar una amenaza para la sociedad catalana, llegando a afirmar que «la inmigración puede hacer que las iglesias no sirvan, pero que las mezquitas sí».
Además de su activismo político como miembro destacado de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), partido que cofundó, Marta encontró una pasión profunda en la jardinería. De hecho, junto a Núria Claverol y Mercedes Vila, esposas de prominentes amigos de Jordi Pujol, cofundó la empresa Hidroplant, obteniendo contratos significativos con instituciones públicas y privadas catalanas. Uno de los contratos más controvertidos fue el de la instalación del césped en el Estadio Camp Nou del FC Barcelona, que resultó ser costoso y defectuoso, generando críticas y polémicas.
En su última etapa de vida, Marta enfrentó desafíos significativos tras la confesión de su esposo sobre fondos en el extranjero y su implicación en el 'caso Pujol'. Procesada por la Audiencia Nacional, en agosto de 2020 sufrió una caída en Queralbs mientras veraneaba con su esposo, siendo trasladada de urgencia al Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Aunque logró recuperarse, un informe médico de noviembre de 2020 del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona reveló que sufría de alzhéimer desde 2018 y que las lesiones cerebrales causadas por el accidente comprometían su capacidad de juicio y toma de decisiones.
Por su estado de salud, en mayo de 2021 el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz decidió archivar la causa contra Ferrusola. Con su partida, Cataluña despide a una figura controvertida pero influyente, cuyo legado abarca desde la política hasta el empresariado.