La original historia de amor de Keir y Victoria Starmer
Tras 24 años de feliz matrimonio en una mansión en Camden, se mudarán con sus dos hijos al 10 de Downing Street
Los caminos de Keir Starmer y Victoria Alexander (él la llama Vic) se cruzaron en el año 2000, cuando ambos trabajaban como abogados. Victoria redactó un documento para un caso en el que estaba trabajando Keir, lo que llevó a un primer encuentro de trabajo. Su primera conversación telefónica terminó con ella insultándolo, puesto que Keir no se fiaba de la documentación que había preparado. Su primera cita tuvo lugar en un pub de Camden Park Road. «Al menos me acompañó hasta la parada del autobús después y me saludó con la mano cuando se fue», comentó ella. A partir de aquel momento, no se separaron. Se casaron el 6 de mayo de 2007 en la finca de Fennes, en Essex. El matrimonio tiene dos hijos, Toby, de 13 años, y una hija de 11 años. Hasta ahora vivían en una casa de 1,75 millones de libras en Kentish Town, al norte de Camden.
Victoria tiene orígenes polacos, es judía y los hijos del matrimonio se están criando en la fe judía. Asisten con frecuencia a la sinagoga judía liberal de St John's Wood. En una entrevista con el Jewish Chronicle en marzo de 2021, el líder laborista habló sobre la fe de su esposa y dijo: «Como probablemente sepan, la familia de mi esposa es judía. Por parte de su padre, hay bar mitzvahs, sinagogas... están todas las tradiciones». También habló sobre la tradición de la cena del viernes por la noche, en la que invitan a la familia de su esposa a cenar a su casa de Camden, y dijo: «Se trata simplemente de estar con la familia. Se trata de ser un poco más disciplinados, de estar en casa con nuestros hijos y la familia; están creciendo rápido». En la imagen, con un look informal, la pareja contempla los muelles de Liverpool.
Actualmente, Victoria trabaja en salud ocupacional para el NHS y según ha contado su marido, «es un trabajo que ama» ya que «su trabajo permite conocer la realidad del servicio de salud», declaró a 'The Times'. No renunciará a su empleo, tras su mudanza a Downing Street. «Ella absolutamente seguirá trabajando para el NHS» porque «quiere hacerlo y le encanta».
Lady Victoria suele acompañar a su marido a los mítines y conferencias del Partido Laborista. Antes de la victoria de Starmer, ella declaró que no quería abandonar su casa de Kentish Town.
Sobre su nuevo papel como primera dama, no se ajustará a los cánones clásicos. «Es bastante independiente en el sentido de que no le preocupa lo que él esté haciendo. Si alguna vez llega a Downing Street, ella va a tener que llevar su propia vida. No va a ser el centro de atención como Cherie Blair, sino más bien una figura de fondo tipo Sarah Brown», declaró a The Telegraph.
Lady Victoria Starmer nunca deja de enarbolar la bandera roja del Partido Laborista en lo que a indumentaria se refiere.
El matrimonio acudió cómplice y de la mano al colegio electoral, el pasado jueves.
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