El 'palacete' familiar donde vive Novak Djokovic en Marbella

el tenista que acaba de arrebatar a Carlos Alcaraz la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París, quizás cuelgue enmarcada esta valiosa medalla (que era la única que se le resistía en su carrera) en las paredes de su enorme mansión marbellí, donde descansa en familia.

Aunque con 24 títulos Grand Slam en su poder, tiene trofeos de sobra donde elegir. Es uno de los mejores tenistas del mundo en estos momentos. El hogar español del campeón es grande, muy grande. Y está ubicado en la milla de oro de la localidad costera más deseada, Marbella. En una lujosa urbanización que construyó en su día, Pedro Román, el que fuera teniente alcalde y mano derecha de Jesús Gil en los años 90.

Tras acometer una intensa reforma, la antigua mansión se transformó totalmente cambiando de aires. Ahora es el cuartel general del deportista y su mujer: un hogar confortable y con un interiorismo renovado. Una casa que llegó para sumar propiedades a la ya de por sí amplia cartera inmobiliaria del tenista, y que se convirtió en residencia familiar durante la pandemia del Covid 19. La mansión es una joya, sin duda.

Le costó, según dicen, 11,2 millones de euros. Está situada en Marbella, en Sierra Blanca. Cuando aterrizaron en la bonita localidad malagueña, los Djokovic rehicieron el que iba a ser su hogar borrando su pasado andaluz y la convirtieron en una propiedad neutra, de aspecto contemporáneo y decoración minimalista. Vive con su familia, a caballo entre Mónaco y España.

En total hay nueve dormitorios, cuatro baños (antes en su versión original eran 8), un salón enorme lleno de confortables sofás, con unas paredes de color blanco nata y una chimenea a juego. Además, la mansión dispone de un enorme porche desde donde se pueden disfrutar maravillosas vistas, tanto al mar como al jardín con piscina.

Y lo más importante, dispone de una preciosa pista de tenis y gimnasio para el entrenamiento del campeón. Para días de lluvia, además, la familia tiene una confortable sala de cine y un baño turco a su disposición. Es la casa de un número uno del mundo.

Al tenista serbio le gusta el Real Estate a juzgar por su patrimonio. Su primera inversión en ladrillo fue en Montecarlo en el año 2003. Allí compró una propiedad con vistas al Mediterráneo, donde vivió hasta su mudanza en 2020 a España.

Djokovic, unos años más tarde de su primera inversión en el sector inmobiliario, se hizo propietario de dos pisos firmados por el arquitecto Renzo Piano en el SoHo de Nueva York, el barrio de moda de la ciudad lleno de artistas y creadores. Pero no sólo eso; pues la cartera inmobiliaria del tenista es más abultada aún. En Miami, también tuvo una propiedad, diseñada por el mismo arquitecto, que finalmente vendió.

En su particular Monopoly, el tenista invirtió en su tierra natal también: Belgrado, donde adquirió un ático con buenas vistas por valor de unos 600.000 euros. Un piso que consta de 3 dormitorios, 3 cuartos de baño y aseo, un salón y una terraza con piscina.

Bienes inmuebles

El deportista que habla cinco idiomas comenzó a jugar al tenis con cuatro años. Toca el piano y es vegetariano. Hoy en día es, para muchos, el mejor de todos los tiempos.

Su mayor fan es su esposa, Jelena Ristic, quien se convirtió en su mujer el 14 de julio de 2014, pocos días después de ganar Wimbledon. Era modelo y su novia de toda la vida. El 22 de octubre de 2014, nace el primer hijo de la pareja, Stefan. El 2 de septiembre de 2017, se convierten en padres por segunda vez, una niña llamada Tara.

El tenista hasta los 12 años vivió en Belgrado y fue testigo de la guerra de la antigua Yugoslavia. Un horror que lleva grabado en su retina y en su corazón. Con la fundación que lleva su nombre, Novak Djokovic da apoyo a niños huérfanos víctimas de conflictos y de catástrofes. En ocasiones, es algo polémico en sus declaraciones públicas.