El destino de vacaciones de los Príncipes de Gales en su verano más difícil
Una residencia campestre, un lugar emblemático que ha sido testigo de muchos momentos familiares privados
En medio de un año cargado de compromisos reales y desafíos personales, el Príncipe Guillermo y Kate Middleton han vuelto a captar la atención del público. A través de un mensaje de felicitación dirigido a los atletas del equipo de Gran Bretaña por su paso por los Juegos Olímpicos de París, la pareja real no solo mostró su apoyo incondicional a los deportistas, sino que también ofreció un vistazo íntimo a su refugio veraniego.
El vídeo difundido en redes sociales muestra a los Príncipes de Gales en un entorno que irradia calma y comodidad, alejados de la formalidad habitual. Vestidos de manera informal y rodeados de la serenidad de su jardín, la imagen de un Príncipe Guillermo con una barba más prominente llamó especialmente la atención. Este contraste con sus habituales apariciones públicas ha despertado una curiosidad inusitada: ¿Dónde se encuentran realmente? Según rumores crecientes y fuentes de The Mirror este lugar sería Anmer Hall, la casa de campo que los príncipes han convertido en su lugar seguro. Y si prestamos atención a la forma del tejado, al color característico del ladrillo, esos detalles revelan más de lo que parece una simple vista. La estructura, con su inconfundible estilo georgiano, se alinea perfectamente con las descripciones de la finca.
Ubicada en la vasta y finca privada de Sandringham, Anmer Hall es una mansión georgiana de ladrillo rojo que data de 1802. La propiedad fue adquirida por la Reina Victoria en 1862 como un regalo para su hijo, el futuro Rey Eduardo VII. Desde entonces, la casa ha sido testigo de innumerables momentos históricos y ha albergado a diversos miembros de la realidad británica. Los más recientes en habitarla, el Príncipe Guillermo y la Princesa Kate Middleton, recibieron la mansión como regalo de bodas por parte de la Reina Isabel II en 2011, y desde 2015, tras una extensa renovación, la pareja la ha utilizado como su refugio.
Anmer Hall, situada en el condado de Norfolk, en el Reino Unido, no es solo una residencia, sino un santuario para los príncipes de Gales y sus tres hijos. Situada a poca distancia en coche de Sandringham House, esta mansión ofrece a la familia un entorno ideal para desconectar del ojo público y disfrutar de la vida en el campo. La propiedad cuenta con diez habitaciones, un jardín extenso, una piscina y una cancha de tenis, ofreciendo un espacio perfecto para que los pequeños príncipes disfruten de su infancia alejados del bullicio. Además de sus instalaciones recreativas, el citado medio asegura que la finca alberga una pequeña colonia de abejas, cuya miel es recolectada por la propia familia.
Anmer Hall ha jugado un papel crucial en la vida de la familia real, especialmente en momentos de cambio y desafío. Entre 2015 y 2017, esta fue la residencia principal de la pareja, durante el período en que el Príncipe Guillermo trabajó como piloto de la East Anglian Air Ambulance. Pero el valor de esta propiedad como refugio se hizo aún más evidente durante la pandemia de COVID-19, cuando la familia real pasó allí el confinamiento. Ahora, en un momento delicado, con la reciente revelación de la enfermedad de Kate, se convierte una vez más en un lugar de recuperación y paz. La Princesa, quien ha sido admirada por su fuerza y resiliencia, se refugia en esta mansión, rodeada por la naturaleza y el apoyo de su familia, mientras enfrenta su tratamiento contra el cáncer.