El motivo por el que se aplaza el funeral de Juan Gómez-Acebo a septiembre

La reciente muerte de Juan Gómez-Acebo, ocurrida a la edad de 54 años, ha provocado un profundo dolor en su familia, sumiendo a sus seres queridos en un mar de tristeza que apenas comenzaba a calmarse tras la pérdida de su hermano Fernando, quien falleció en marzo pasado con 49 años de forma repentina como consecuencia de una insuficiencia respiratoria. Esta cadena de tragedias ha dejado a la familia Gómez-Acebo en una situación de duelo abrumador, un luto que se ha intensificado en los últimos meses.

Juan, que falleció el 12 de agosto en Mallorca, a causa de un cáncer, era conocido por su discreción y su elegancia en todos los aspectos de su vida. Su partida ha sido una dura prueba para quienes le conocían y amaban. La Reina Sofía ha jugado un papel fundamental en estos momentos difíciles y acudió en representación de la familia real. Su presencia en el velorio ha brindado consuelo y fuerza a la familia durante este doloroso proceso.

Inicialmente, la familia había planeado incinerar a Juan al día siguiente de su fallecimiento y trasladar sus restos a Madrid, para ser enterrado en el panteón familiar del cementerio de San Isidro el próximo jueves 15 de agosto. Sin embargo, en un giro inesperado, se ha decidido posponer el entierro hasta septiembre. Esta decisión se debe en parte a que el mes de agosto es complicado para muchos debido a las vacaciones estivales, y la familia quiere que todos los seres queridos, que se encuentran dispersos por el mundo, puedan dar su último adiós de manera adecuada. Esta postergación permite que se puedan reunir amigos y familiares que, por diversas razones, no podrían haber asistido en este momento.

En cuanto a la presencia de los Reyes Felipe y Letizia, inicialmente se había anunciado que no podrían asistir debido a un viaje oficial a República Dominicana. Sin embargo, con el retraso del entierro, existe la posibilidad de que el monarca y su esposa puedan estar presentes, evocando así la imagen de la familia reunida que se vio en el funeral de Fernando.

Juan Gómez-Acebo, hijo de la infanta María del Pilar de Borbón y del vizconde de La Torre, Luis Gómez-Acebo, siempre se caracterizó por su carácter reservado y su profundo sentido del deber hacia su familia. A pesar de ser una figura pública por su linaje y sus talentos, Juan mantuvo una vida personal alejada del foco de atención mediático. Era primo hermano del Rey Felipe VI y disfrutaba de una relación cercana con él, así como con sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina. Las visitas familiares a Mallorca, especialmente durante los veranos, eran ocasiones esperadas para todos, creando recuerdos entrañables en el seno de la familia.

Como pintor y compositor musical, Juan dejó una huella notable en el mundo del arte. Sus obras, expuestas en lugares prestigiosos como Luxemburgo y la Biblioteca Nacional de España, y su presencia en la colección de la baronesa Thyssen, evidencian el impacto que tuvo en el ámbito cultural. Su talento y su sensibilidad artística le ganaron un respeto significativo en su campo.

En su vida personal, Juan mantuvo una vida privada discreta pero significativa. Su relación con la arquitecta Teresa Véret, con quien vivía en Miami, y su anterior relación con la arquitecta estadounidense Winston Carney, con quien tuvo a su hijo Nicolás en 2013.