Gente
La faceta menos conocida de Carlos III
El artesano que hizo sus cañas de pescar se jubila revelando detalles inéditos de su relación con el Rey y su esposa
Hace dos años, Carlos III fue proclamado Rey y jefe de Estado del Reino Unido y toda la Mancomunidad de Naciones en una solemne ceremonia en el Palacio de St. James. Tomó el relevo de su madre, la Reina Isabel II, que había fallecido solo dos días antes. Desde entonces, la vida del monarca inglés, de 75 años, ha dado un giro dramático. Además de adaptarse a sus nuevas responsabilidades reales, ha tenido que enfrentarse a un diagnóstico de cáncer y se está recuperando de un tumor.
Tras un breve descanso, regresó a sus deberes en abril de 2024, mientras continuaba con su tratamiento regular desde febrero. Pero, a pesar de las exigencias de su agenda, el padre de Harry y Guillermo, hace esfuerzos por dedicar tiempo a sus aficiones. Mientras la Reina Camila se entrega con pasión a la lectura siempre que puede, Carlos III ha cultivado varias pasiones a lo largo de su vida. Uno de sus grandes amores es la pintura; de hecho, ha llegado a exhibir algunas de sus obras, mostrando un lado artístico que muchos no conocen.
Desde joven, el Rey Carlos III ha tenido una vida rica en intereses variados. La equitación también fue una de sus primeras aficiones, siguiendo la tradición familiar con el amor por los caballos que compartió con su madre, la Reina Isabel II. Su adolescencia también estuvo marcada por el esquí y el polo, deportes que le fueron enseñados por su padre, el Príncipe de Edimburgo.
Además, tiene una profunda afición por la pesca. Desde niño, su abuela, la Reina Madre, le enseñó los secretos de la pesca con mosca, una modalidad que combina paciencia y precisión. La pesca con mosca, también conocida como pesca con cola de rata o pesca a fly, es una técnica en la que se utiliza una imitación artificial de insecto para atraer a los peces.
Precisamente en su pasión por la pesca es donde nos vamos a centrar, y es aquí donde descubrimos un detalle hasta ahora desconocido: la persona que ha fabricado durante años las cañas de pescar del Rey Carlos III ha revelado una curiosidad fascinante.
Harry Jamieson, el maestro artesano que ha estado a cargo de diseñar y construir las cañas de pesca a medida del monarca, ha hablado por primera vez sobre algunos aspectos íntimos de este proceso. Nos cuenta que el rey no se conformaba con cualquier caña: su preferida está hecha de la resistente y flexible madera de corazón verde sudamericano. Esta elección no es un mero capricho estético; según Harry, el propio Carlos III insistía en esta madera específica porque consideraba que ofrecía el balance perfecto para pescar en los complicados ríos escoceses, como el Spey.
Harry, de 79 años, ha sido el fabricante de confianza de cañas de pescar para el Rey Carlos, la Reina Camila y celebridades como Billy Connolly durante nada menos que 50 años. Desde su pequeño taller en Nethy Bridge, en las Tierras Altas de Escocia, ha fabricado más de 4.000 cañas a lo largo de su carrera. Ahora, tras cinco décadas de servicio impecable, Harry ha decidido retirarse y cerrar su taller, poniendo fin a una era.
Pero, antes de irse, Harry ha guardado con cariño algunas de las cartas de agradecimiento que ha recibido del Rey y su esposa a lo largo de los años. Una en particular era de Camila para agradecerle una caña de pescar: «Querido Harry, estoy encantada con mi nueva caña de pescar y quería escribirte para agradecerte tu increíble amabilidad. Ya la probé en el Naver, pero lamentablemente el agua estaba demasiado baja y no logré pescar nada».
Por otro lado, ahora que Harry se retira, ha comenzado a donar muchas de sus herramientas, algunas de ellas auténticas piezas históricas, al proyecto local Badenoch Men's Shed, donde serán utilizadas por la comunidad. El organizador de la iniciativa, Colin Whitton, no podría estar más agradecido por recibir este valioso legado.