Preocupación por el estado de salud de Morante de la Puebla tras cancelar su último compromiso taurino

El maestro José Antonio Morante de la Puebla vuelve a ser protagonista de la actualidad y no precisamente para bien. El torero ha anunciado que no acudirá a su cita en la Plaza de La Maestranza con motivo de la corrida homenaje a Curro Romero. Aunque estaba prevista para el sábado 12 de octubre en el coso sevillano, ha tenido que ser pospuesta para el próximo día 20 por el parte meteorológico.

Su entorno más cercano ha confirmado al diario El Español que el diestro no se vestirá de luces debido a diversos problemas de salud que viene acarreando desde hace tiempo. En su lugar, el torero Manuel Jesús El Cid será el encargado de saltar al ruedo tras conocerse la ausencia de Morante. Aunque no se han detallado los motivos exactos de su dolencia, es por todos conocida la lucha que libra el diestro con sus problemas de salud mental y, como se ha hecho público, en este sentido el torero estaría atravesando un nuevo bache. El sevillano sufre desde hace décadas un trastorno de la personalidad y bipolaridad.

El pasado mes de septiembre, como hacía público El Debate, el maestro fue sometido, de manos de su equipo médico, a un «cambio sustancial de la medicación» debido a un agravamiento de su trastorno causante del último parón del torero cancelando su compromiso en Valladolid. Una desconcertante parada tras un brillante verano en el que su recuperación parecía un hecho.

Anteriormente, el pasado mes de junio, De la Puebla cancelaba su participación en la Corrida de la Beneficencia para disgusto de sus admiradores. Nuevamente su salud era la gran protagonista de la cancelación: «Lamentamos mucho todo el desaguisado. A los empresarios les hemos dicho que no nos anuncien aunque hayamos apalabrado, pero sin enviar los contratos. La interrupción es sin fecha, según se vaya encontrando el maestro», confirmaba su representante y apoderado Pedro Marqués.

Según su parte médico, en aquella ocasión no respondía a los antidepresivos. Un hecho que acarreaba graves problemas físicos al diestro «Le fallaban las piernas y se quedaba como sin fuerza». Recaídas que habían agravado su parte clínico desde el año 2004 en el que se retiró por primera vez tras recibir el complicado diagnóstico de su enfermedad.

Los grandes pilares de apoyo en su vida

En estos momentos tan duros para el torero, y como ha sucedido desde el comienzo de su complicado periplo, Morante de la

Ppuebla se ha apoyado en los grandes pilares de su vida, su esposa Elisabeth Garrido y sus tres hijos; José Antonio, primogénito del diestro fruto de su matrimonio con Cynthia Antúnez, y María y Lola, las dos hijas menores nacidas de su matrimonio con Garrido.

Elisabeth no solo ha estado cerca del diestro en sus momentos de dificultad. Aunque es algo poco habitual en las mujeres de los toreros, Garrido ha ido de la mano de su marido en sus momentos de gloria acompañándole en el coso en la mayoría de sus corridas. Paisana de Morante, Elisabeth y el torero se casaron en el año 2010, tras un año de relación, en una ceremonia civil celebrada en la Hacienda Los Ángeles, en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra. Desde entonces, ella ha sido y sigue siendo, la otra gran protagonista en los éxitos y sacudidas del torero sevillano.