Las lágrimas de Sara Carbonero al hablar en público sobre su cáncer por primera vez

Rota, con las lágrimas en los ojos y el rímel emborronando su bello rostro. Sara Carbonero ha ofrecido un desgarrados discurso sobre el cáncer en la gala benéfica organizada por la revista Elle. Tras recoger un premio que le han otorgado, se ha abierto ante todos y por primera vez, ha explicado cómo se ha sentido desde que fue diagnosticada de cáncer de ovarios en mayo de 2019. Fue operada de urgencia y comenzó un tratamiento de quimioterapia en esos meses. En 2022, y tras someterse a una revisión, fue operada una segunda vez.

«El cáncer. Una palabra de la que he huido durante años y a la que no me gustaba hacer referencia porque creía que si no la nombraba no sería una realidad. Me ha costado tiempo aceptar que esto es una carrera de fondo, que yo voy a ser siempre una paciente oncológica y que conviviré con la incertidumbre, incluso he aprendido a abrazarla», ha empezado a relatar.

«Me ha costado tiempo aceptar, comprender que esto es una carrerra de fondo, que yo voy a ser siempre una paciente oncológica, toda mi vida. Y que conviviré con la incertidumbre. Incluso he aprendido a abrazarla».

«Cuando en 2019 me encontré con el diagnóstico del cáncer, lógicamente me quedé en shock. Era terrible. Yo tenía 35 años, una vida sana, no entendía nada. Y eso que mi pronóstico fue bueno, pero mi cabeza estaba llena de por qués (...)Quiero lanzar un mensaje de esperanza, de aliento, para toda la gente que esté conviviendo y aceptando esta cruel enfermedad. Mi cabeza estaba llena de porqués. Me recomendaron ir a un psicólogo. Pero lo que yo necesitaba era hablar con mujeres que habían pasado por lo mismo y que, diez o quince años después, seguían vivas, fuertes...», se ha confesado.

«El poder del amor» ha sido uno de los motivos por los que ha podido salir adelante. «Quiero mandar un mensaje especial para esas mujeres madres y enfermas de cáncer con niños pequeños que no entienden nada y que aún no les puedes explicar por qué su madre está ocho días en la cama tirada después de cada quimio y a los 21 días lo mismo y a los 21 días lo mismo. Y por qué su madre no tiene energía, como las madres de sus compañeros», dijo en relación a cómo han lidiado sus dos hijos con la rutina de la enfermedad. La periodista quiso dedicar el galardón a todas esas «madres coraje que vais a poder ver a vuestros hijos crecer como lo estoy haciendo yo (...) Martín y Lucas, sois mi motor y mis ganas».