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Melania y Donald Trump, en Palm Beach (Florida), donde ejercieron su derecho al votoAFP

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¿Por qué Melania Trump no se quitó las gafas de sol para votar?

La mujer del nuevo presidente de Estados Unidos las complementó con un vestido camisero de Dior que fue cuestionado en redes sociales

Eran siete los estados clave (Arizona, Nevada, Georgia, Pensilvania, Wisconsin, Carolina del Norte y Michigan) en los que Donald Trump tenía que vencer para volver a instalarse en la Casa Blanca. A falta de los datos definitivos que lo confirmen, la proclamación del empresario como nuevo presidente de Estados Unidos es ya una mera formalidad.

A las tres de la mañana, Trump ya se daba por vencedor en el Centro de Convenciones de West Palm Beach (Florida) donde siguió el conteo de votos y en un discurso que emocionó a sus seguidores aseguró que su victoria le permite «hacer América grande nuevo». En un discurso calmado, aseguró que luchará por sus votantes, su familia y su futuro: «No descansaré hasta que hayamos entregado la América fuerte, segura y próspera que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen. Esta será verdaderamente la era dorada de Estados Unidos».

Melania TrumpAFP

Horas antes, en cambio, la supremacía de Trump no estaba del todo asegurada debido al electorado polarizado, pese a que él, en su visita al centro de Florida donde depositó su voto, aseguró a los medios locales que anticipaba una victoria muy grande. No acudió solo, sino en compañía de su mujer, Melania Trump. La exprimera dama de 54 años ha mantenido un perfil bajo durante las últimas semanas de la campaña de su marido, por lo que su presencia despertó la sorpresa de los allí reunidos.

Sin embargo, en redes sociales el debate no se centró en el motivo por el que había acudido, sino los detalles de cómo lo había hecho: con gafas de sol grandes de montura cuadrada y un vestido negro de Dior con lunares que ya lució en una entrevista a Fox News el pasado mes de septiembre para promocionar sus memorias y recordaban al New Look que el modisto popularizó en los años 50. El periodista Ron Filipkowski compartió en X un clip de 15 segundos de la pareja en Palm Beach comentando: «Melania ha estado usando gafas de sol en un espacio cerrado todo el día».

De inmediato, los usuarios comenzaron a entusiasmarse y hacer innumerables suposiciones. Para muchos, Melania Trump parecía estar asistiendo más bien a un funeral que a la coronación política de su marido. Así lo expresaba la experta en lenguaje corporal Judi James, quien defendió que su look sugiere que no estaban tan confiados como creían aparentar.

«Los atuendos de Melania como primera dama tendían a ser prendas muy llamativas propias de la Alta Costura, por lo que un vestido camisero informal con el pelo suelto no tiene ecos de su periodo anterior. Además, aunque Trump se ha definido como confiado, su lenguaje corporal no refleja ese sentimiento», explicó James en X, antes Twitter.

El nuevo presidente de Estados Unidos y la Primera DamaAFP

Otros, en cambio, están convencidos de que está tan poco interesada en ello que quien se oculta tras las gafas de sol no es Melania Trump, sino su doble. «Ha estado usándolas todo el día. El cheque no debió llegar a tiempo para que apareciera la verdadera Melania, así que tuvieron que sacar a su doble al estrado», comentó un usuario, mientras otro apuntaba: «Me alegro de que hayan traído de vuelta a la falsa Melania para el final de temporada».

Mientras el clip compartido por Filipkowski suma visualizaciones –ya lleva más de 49 millones–, algunos usuarios están indignados por «la falta de respeto» que supone. La conspiración lleva en la creencia popular desde 2017, cuando aseguraron que había decidido no asistir a ningún evento y retirarse de la vida pública por completo. Sus defensores señalan supuestas diferencias físicas en los rasgos faciales, las dimensiones corporales y el comportamiento entre la Melania original y la llamada «reemplazo», además de cambios en el lenguaje corporal de Donald según qué Melania esté presente.