Gente
El discreto plan del duque viudo de Alba en el X aniversario de la muerte de Cayetana
Alfonso Díez lleva un vida tranquila en Madrid, donde pasea a diario con Jonás, el perro que él mismo le regaló a su mujer, la duquesa de Alba
Extremadamente educado y de exquisitos modales. El duque de Alba viudo es un señor encantador que lleva una vida tranquila en Madrid. Pasea a diario a Jonás, el pequeño perro que él mismo le regaló a su mujer, la duquesa de Alba un año antes de morir. El 15 de noviembre cumple 74 años.
Vive en un amplio y luminoso piso muy cercano a la calle Almagro desde que enviudó hace ahora diez años de Cayetana Fitz James, Duquesa de Alba. Su día a día es rutinario y tranquilo. Palentino de nacimiento y funcionario de carrera, su vocación por el arte y las antigüedades le mantiene entretenido.
Como acostumbra cada año, este 20 de noviembre acudirá a la misa en memoria de la Duquesa de Alba que se celebra en Sevilla. Una misa en recuerdo de su mujer que rinde homenaje a la aristócrata más querida y popular de España en el décimo aniversario de su muerte. Será al caer el sol en la sevillana iglesia del Valle, sede de la Hermandad de los Gitanos y donde descansan sus cenizas desde noviembre de 2014.
Alfonso Díez Carabantes que ejerce un perfil mediático muy bajo desde que enviudó, ha declinado hablar, organizar y participar en cualquier tipo de evento especial en estas fechas. Prudente y discreto, rehuye del protagonismo. Su recuerdos los guarda en el corazón.
A diario sale a pasear con el pequeño lebrel italiano que le regaló a Cayetana, trece meses antes de su muerte, por el barrio de Madrid donde vive. Un perro muy querido por la duquesa de Alba y que Alfonso cuida con esmero, pues es su pequeño tesoro. Lo lleva bien abrigado para protegerlo del frío.
Vida social
Alfonso Díez acude a citas sociales y familiares siempre que puede, como son bodas, bautizos y comuniones de su círculo cercano. Y mantiene una estrecha amistad con Curro Romero y Carmen Tello, una amistad que se prolonga en el tiempo. Vive muy pendiente de los achaques médicos del maestro, que con 93 años tiene problemas de movilidad, pero la cabeza perfecta.
El próximo miércoles 20 de noviembre, a las ocho de la tarde, se celebrará en la iglesia de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla la tradicional misa homenaje en honor a Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba y allí estará Alfonso, el duque viudo. Este año es el décimo aniversario de la muerte de Cayetana. Por ello, se espera que todos sus hijos acudan a la habitual cita.
La historia
Las relaciones de Alfonso con la enorme familia de la fallecida duquesa de Alba son buenas, cordiales incluso. Hubo tormentas tras su muerte, pero amainaron y llegó la paz.
Tras una relación sentimental de tres años con Cayetana Fitz-James Stuart, el 23 de agosto de 2011 se hace público su enlace matrimonial. La pareja se conocía desde hacía tiempo, pues él había sido amigo del marido de Cayetana, Jesús Aguirre, fallecido en 2001.
La boda se celebró el 5 de octubre de 2011 en Sevilla, en el Palacio de las Dueñas, en una ceremonia a la que solo acudieron las personas más allegadas de la pareja, pero que contó con gran repercusión mediática.