Lo que piensa Lourdes Montes sobre la retirada de los ruedos de su cuñado

Guapa y elegante, como siempre, Lourdes Montes dice que todo está bien, «todo está en orden, me encuentro estupendamente» en el sexto mes de embarazo de su tercer hijo a sus estupendos 40 años. Por cierto será un niño, aunque a ella le hubiera gustado que fuera niña, tal y como ha comentado a los periodistas, con una sonrisa. «Yo quería niña, pero bueno, lo importante es que esté sanito y que salga todo bien» explica en tono de broma. Reconoce también que aún no tienen decidido el nombre para el bebé, pero dice que ella y su marido tienen muchos en la cabeza.

La diseñadora de trajes de flamenca se convertirá en madre por tercera vez junto al torero Francisco Rivera este abril , tal y como anunciaron ellos mismo hace unos meses, en sus redes sociales con una foto de familia en blanco y negro junto a sus dos hijos. «Otro trianero al mundo», decía Francisco en unas declaraciones recientes para comentar que venía un varón. Dijo también el torero que su mujer está llevando el embarazo «muy bien» a pesar de que «está cansada, pero muy bien. La verdad que está guapísima, guapa radiante. Y tiene un mérito horroroso lo suyo», opinó Francisco en declaraciones recientes, a la prensa.

Carmen y Curro, de 9 y 5 años, pasarán a ocupar el puesto de hermanos mayores del que está en camino, aunque Cayetana Rivera, la hija de Francisco nacida de su matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo, es realmente la mayor de la casa.

Su cuñado

«Se merece descansar, claro que sí. Lo que él decida está fantástico. Un torero sabe mejor que nadie cuándo es su momento. Llevaba muchos años de esfuerzo y riesgo y pasando miedo; y se merece decansar, claro que sí. Lo que ha hecho, ahí se queda...y eso es imborrable», comenta. Francisco Rivera también opinó recientemente sobre la retirada de su hermano para la próxima temporada. «Pena ninguna, pena ninguna. Yo espero que con mi hermano se corte radical. Oye, a no ser que el hijo de mi hermano Cayetano quiera torear...», soltó, entre risas.

Si no hay más toreros en la familia, en las próximas generaciones, se perderá la sangre que corre por sus venas, una sangre de tres dinastías del torero unidas. Sobre un posible cambio de opinión, opina Francisco que «si viniera un ángel y me dijera, 'mira, que no le va a pasar nada y además va a ser figura del toreo', rectificaría, si.

Añadió también que el toreo "es una de las profesiones más bonitas y que te da las vivencias más puras y más auténticas que existen». «El torero es lo más bonito que hay, pero, claro, el riesgo es tan grande... que yo no quiero ver a mi hijo enfrente de un toro. Ese riesgo yo no lo quiero asumir», concluyó Francisco.

El plan de Navidad, como siempre, será «muy tradicional, es decir, en familia y después viajecito con amigos en Fin de Año», confesó Lourdes Montes a los reporteros.