Que son las 'joyas de pasar' que Doña Letizia lució en el Palacio Real

Se conocen como ‘joyas de pasar’ y fue la Reina Victoria Eugenia la que las clasificó en un codicilo testamentario. Joyas que doña Letizia tiene a su disposición, de especial relevancia, que están reservadas únicamente a las Reinas de España.

La Familia Real ha retomado sus compromisos oficiales este lunes tras las fiestas navideñas con una de las citas más importantes de la agenda: la celebración de la Pascua Militar. Un evento en el que ha vuelto a participar la Princesa de Asturias por segundo año consecutivo, antes de embarcar en el buque-escuela Juan Sebastián de Elcano. Junto a ella, Sus Majestades los Reyes Don Felipe y Doña Letizia.

La Pascua Militar es una cita marcada por un estricto protocolo de vestuario en el que se exige a los hombres uniforme militar o chaqué y a las mujeres traje largo. La Reina ha apostado por un conjunto de falda y suéter en color burdeos, que ha combinado con cartera y zapatos a tono. Lo más interesante, las joyas que ha escogido.

Las joyas elegidas

Para esta jornada, Doña Letizia ha vuelto a llevar su inseparable sortija de oro de Coreterno, que estrenó hace justo dos años y de la que nunca se separa. Además, ha elegido piezas de perlas, en concreto, unos preciosos pendientes largos desmontables que constan de un pequeño chatón y varios diamantes de los que cuelga una gran perla. Unos pendientes de perlas australianas que la Reina guarda en su joyero desde el nacimiento de la Princesa Leonor. Presentan una parte superior con un diamante redondo, del que cuelgan otros cuatro diamantes de menor tamaño y terminan con las perlas. Son desmontables. No obstante, lo que más ha llamado la atención ha sido el collar de perlas que adornaba su cuello.

Se trata de una pieza que forma parte del lote de ‘joyas de pasar’ que aparece recopilado en un codicilo testamentario de la Reina Victoria Eugenia de Battenberg, bisabuela del Rey Felipe VI. La pieza en cuestión es un espectacular collar de perlas de gran valor que ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a la Reina Letizia.

Este collar consta de 37 perlas grandes y es la joya de más valor de la colección, tal como explicó José Luis Sampedro, coautor del libro Las joyas de las reinas de España con Fernando Rayón. El collar fue un regalo de pedida que le hizo Francisco de Asís de Borbón a la Reina Isabel II de Borbón en 1846. Formaba parte de un conjunto mayor y había pertenecido a su madre, Luisa Carlota de Borbón-Dos Sicilias.

Un año después de la muerte de Isabel II, sus joyas fueron subastadas, pero Alfonso XIII consiguió adquirir el collar para regalárselo a su esposa, Victoria Eugenia de Battenberg.

El lote de pasar

Las ‘joyas de pasar’ son un conjunto de piezas recopiladas por Victoria Eugenia de Battenberg que están vinculadas al jefe de la Casa Real. Su uso se limita, en principio, a las Reinas de España, aunque ha habido algunas excepciones, como es el caso de la Infanta Doña Cristina, que ha llevado los pendientes de chatones.

Estas piezas tienen que transmitirse entre reinas, tal como aparece en las indicaciones del testamento de la Reina Victoria Eugenia. A la muerte de la abuela del Rey Juan Carlos I recayeron en el Conde de Barcelona para que las utilizara su esposa, a pesar de que nunca reinaron. Después, tras la proclamación de Don Juan Carlos estuvieron a disposición de la Reina Sofía -que no empezó a llevarlas hasta que se promulgó la Constitución-. Joyas que en 2014 pasaron a Doña Letizia.

La colección de joyas a la que se refiere la Reina Victoria Eugenia consta de un lista no demasiado larga: una diadema de brillantes conocida como la Tiara de las Lises, el collar de chatones grande, el collar con treinta y siete perlas grandes, un broche de brillantes del cual cuelga una perla en forma de pera llamada «La Peregrina», un par de pendientes con un brillante grueso y brillantes alrededor llamados los pendientes de chatones, dos pulseras iguales de brillantes conocidas como las pulseras gemelas, cuatro hilos de perlas grandes y un broche con perla gris pálido rodeada de brillantes del cual cuelga una perla en forma de pera.

En el testamento de la Reina Victoria Eugenia se establece que: «Las alhajas que recibí en usufructo del Rey Don Alfonso XIII y de la misma Infanta Isabel, desearía, si es posible, se adjudicasen a mi hijo Don Juan, rogando a éste que las transmita a mi nieto Don Juan Carlos. El resto de mis alhajas, que se repartan entre mis dos hijas».

A lo largo de los años, la Reina Letizia ha llevado de manera recurrente las pulseras gemelas, tanto juntas como por separado, así como los pendientes de chatones. La Tiara de las Lises suele escogerla en ocasiones importantes y de vez en cuando también apuesta por los dos broches del lote para compromisos especiales. Esta vez, lució el collar de las 37 perlas.