Jorge Sanz, sobre su consumo de sustancias: «Me salvó la vida descubrir que era adicto»

El conocido programa 59 segundos de RTVE contó en su última edición con distintos personajes conocidos que habían sufrido una adicción a diversas sustancias. El actor Jorge Sanz, la cantante Mai Meneses (Nena Daconte) y la política Andrea Levy contaron en primera persona y ante Gemma Nierga, presentadora del espacio, que hablar de este tipo de temas no debe ser «un tabú».

«A mí me salvó la vida descubrir que era adicto. Durante 40 años he llevado una vida muy liberal y, no quiero frivolizar, lo más saludable que me ha pasado en la vida es que me dé un infarto», comenzó en su exposición el intérprete durante su turno de palabra en el espacio de La 2.

Fueron sus médicos los que le dijeron que tenía que parar el consumo de «muchas cosas» que no llegó a especificar. «Para quitarme de todo lo que había sido adicto estos 40 años, me hicieron adicto a otras. Acabé siendo un adicto a todo lo que me dieron los médicos para quitarme de otras sustancias», confiesa. «Me hice adicto hasta que me cogieron en una clínica y me explicaron que yo era un adicto. Yo no lo sabía», sostuvo el actor, antes de definirlo como una enfermedad.

Además, Sanz también confesó que se encontró consigo mismo cuando consiguió dejar todo ello atrás, aunque también reconoció que no había que convertir estos temas en asuntos prohibidos de los que no se pueda hablar, dado que no solo existe la adicción al alcohol o las drogas. «También aquellas cosas que te hacen dependiente, que puede ir de beber todo el rato yogur líquido a trabajar sin parar».

No es la primera vez que Jorge Sanz habla de sus adicciones en televisión. El intérprete también visitó De Viernes en abril de 2023 para relatar su testimonio. «Soy de la generación de los hombres no lloran y los problemas se los cuentas al camarero... y no tiene que ser así. Están ayudándome a conocer esta enfermedad, y conocerme sin sustancias de ningún tipo. Me han ayudado a entenderme... por qué hago las cosas... la gente lo que quiere es verte bien», contaba en su momento.

El trabajo y la vida pública le han pasado factura: «La gente no quiere trabajar con alguien que se droga o bebe. (...) Yo tenía una vida intensa, activa y con problemas gordos... y la gente no quiere eso. Cuando vives de cara al público, la gente no quiere ver tristezas, no quieren ver que estás luchando por conseguir un medicamento para tu hijo que lo pasa fatal, les da morbo que se haya muerto expareja, pero no quieren verte mal».

Pese a todo, Sanz reconoce que está en un buen momento de su vida y tiene mucho camino hecho. «Tengo mi casa pagada, vivo con mi pareja, mis hijos, estoy más tranquilo, no estoy para vainas», explicó. El madrileño es padre de tres hijos de madres distintas: Marta, Merlín y Lope. De todos ellos, el mediano quizá sea el que más foco público haya conseguido con el paso de los años. Nació de su relación con Paloma Gómez, fallecida en 2019 por un cáncer de páncreas, y sufre fibrosis quística, una enfermedad genética que afecta a los pulmones y el sistema digestivo.