Lolita Flores se sincera como nunca antes: de su gran amor por Paquirri a su refugio en las drogas

Lolita Flores cuando se pone a hablar de su vida no escatima detalles íntimos, y eso es precisamente lo que hizo durante su entrevista más personal de los últimos tiempos. Habló de amor, de dolor y confesó que ella no quiso nunca ser artista. Lo contó todo con naturalidad y ganas.

Fue en La Sexta , en el espacio «Lo de Évole», cuando la hija de Lola Flores confesó este domingo cuáles fueron los grandes amores de su vida y cuáles los grandes dramas. Dramas a los que se enfrentó tras la muerte de su madre por un cáncer, y la de su hermano Antonio, de pena, 15 días después. Un hermano enfermo de adicción a la heroína cuya muerte le pasó factura a Lolita. «Bebía, tomaba coca y me acostaba a las tantas. Ponía los discos de Moncho, me ponía mi botella de whisky y una caja de pañuelos y a escribir y llorar», reveló con frnqueza, destando lo mucho que quería a su hermano.

«Tomaba coca»

La artista contó que se refugió en la bebida y a otras sustancias tras la muerte de sus seres queridos, y que estuvo así durante un año y medio, hasta que su hija de 8 años la salvó dando la voz de alerta. «Fue un año y medio de locura absoluta en mi interior», recuerda.

Rindió también un sentido homenaje a su padre, Antonio González, a quien según sus palabras, estaba muy unida. Antonio «El Pescaílla» era quien «llevaba los pantalones en casa». «Mi padre tiene una historia brutal y yo estoy loca por hacerle un documental. Era el músico de mi casa por antonomasia. Yo siempre digo que Lola Flores fue muy buena artista, pero fue mejor después de casarse con Antonio González. Mucho mejor», comentó con lágrimas en los ojos.

El amor de Paquirri

Jordi Évole le preguntó por su romance con Paquirri. Sin dudarlo, confesó que estuvo enamorada «hasta la médula» del torero, quien acababa de separarse entonces de Carmina Ordoñez y seguía sin asumirlo del todo. «Yo creo que en el fondo seguía enamorado de Carmen, tenía la esperanza de volver con ella», confesó Lolita, con pesar. Su relación fue breve, pero inolvidable en su joven corazón. Vivió en Cantora junto a él momentos muy dulces hasta que la dejó por teléfono para casarse con Pantoja.

Lolita era la íntima amiga de Carmina Ordoñez, a quien le confesó que estaba enamorada de su ex, Paquirri. Lo recuerda como algo delicado y aclara la reacción de su amiga. «Fue muy complicado. La llamé y le dije: 'Carmen, me ha pasado esto'. Y me contestó algo que no se me olvidará nunca: 'A mí no me importa. Ojalá algún día te cases con él, porque para mí sería un honor que fueras la segunda madre de mis hijos».

Una historia de amor entre el torero más guapo del momento y la hija mayor de Lola Flores que no cuajó. Lo cuenta con humor. Estaba en un hotel de Buenos Aires, trabajando junto a Carmen Sevilla cuando sonó el teléfono. Era el torero. «Me llamó y me dijo: 'Quiero que sepas que estoy saliendo con Isabel Pantoja'», relató Lolita con franqueza. «Yo ya tenía más mundo, no era virgen, había tenido más novios, y eso a él no le gustaba», aclaró. pesea todo, lo recordó como alguien inolvidable: «Para mí era en tecnicolor. Su pelo, su piel, sus ojos, esa boca con esos dientes perfectos… Yo entiendo que Isabel se enamorara perdidamente de Paco».

Confesó también un detalle soprendente: Paquirri y Pantoja se conocieron cuando ella estaba en el mismo hotel donde ocurrió ese primer encuentro. «Yo estaba en la habitación de arriba arreglándome. Él la conoció abajo, fueron a ver una corrida de toros y fue a saludarla mientras yo me arreglaba», explicó. Lolita no podía imaginar que eso era el principio del fin en la vida con su gran amor, Paquirri.

Muchos amantes

Sin pudor, Lolita habló de su corazón y de sus parejas. Contó que estaba libre en estos momentos, pero receptiva al amor de nuevo. Dijo que ella tuvo muchos amantes a lo largo de su vida, algunos desconocidos. Porque siempre ha sido una mujer «muy sexual y sensual» a la que le gusta mantener relaciones. «Soy muy activa», explicó a Jordi Évole dando detalles de su intimidad como nunca antes había hecho. Fue cercana y sincera en una entrevista donde no esquivó ningun asunto de su vida privada.