
Los Príncipes de Gales, en bañador
Así reaccionó Kate Middleton cuando la fotografiaron en biquini
La publicación de las fotos de la Princesa Leonor vuelve a poner sobre la mesa el difícil equilibrio entre la condición de personaje público y el derecho a la privacidad
La relación entre la prensa británica y su reverenciada Familia Real siempre ha sido compleja. El voraz acoso de los paparazis queda ejemplificado en Lady Di, quien encontró la muerte mientras huía de ellos en el puente del Alma de París. La situación no ha mejorado con el paso de los años. Basta con ver la persecución que sufrió la Princesa de Gales cuando se retiró de la escena pública, en 2024, hasta que reveló que padecía un cáncer.
La publicación de las fotos de la Princesa Leonor en biquini, en Uruguay, vuelve a poner sobre la mesa el difícil equilibrio entre la condición de personaje público de los miembros de la realeza y el derecho a su vida privada. De momento, Zarzuela guarda silencio y no ha emitido ningún comunicado al respecto. Tampoco consta que se hayan puesto en contacto con Diez Minutos, la revista que compró y publicó las imágenes.
Prácticamente todas las princesas de la realeza europea han sufrido en algún momento el acecho de los fotógrafos para retratarlas en ropa de baño. La mayoría durante sus vacaciones privadas. Lo sufrió la propia Doña Letizia, en el verano de 2011, cuando se relajaba en las aguas del Mar Egeo, en las islas Cícladas, y un turista le sacó unas fotos en biquini. Se vendieron al mejor postor y ocuparon una de las portadas más vendidas de la revista Semana.

Revista Closer
Desde la publicación no se quedaron callados. «No podemos hablar de violación de la privacidad cuando publicamos fotografías de personas públicas en un lugar público, a la intemperie como es el caso de una playa que es visitada por otras personas», declaró Alfonso Signorini, jefe de redacción.
Más duro, incluso, fue la circulación de unas imágenes de la futura reina de Reino Unido en topless, captadas en el sur de Francia. Closer publicó, en septiembre de 2012, un reportaje en el que se veía a Kate sin la parte superior de su bañador. Los abogados del matrimonio tomaron medidas legales y ganaron. En septiembre de 2017, un tribunal de París falló que debían indemnizarlos con 190.000 euros. La sentencia obligó a la revista a abonar 100.000 euros en daños, mientras que los responsables de publicación deberán pagar 45.000 euros cada uno, el máximo posible, en multas. Las imágenes fueron captadas con teleobjetivo en la terraza de una villa que el vizconde de Linley, tío segundo del príncipe Guillermo, tiene en la Provenza.

Lady Di en Saint Tropez, el 22 de agosto de 1997
Durante el juicio en primera instancia se leyó una carta remitida por el Príncipe Guillermo en la que aseguraba que el caso era para él «particularmente doloroso» porque le recordaba «el acoso» que sufrió su madre, Diana de Gales, y que, según él, «estuvo en el origen de su muerte». La propia Princesa fue fotografiada en topless en los años noventa, aunque en esa ocasión las fotos no llegaron a ver la luz.
Para el recuerdo quedan las históricas fotos de Lady Di, en el lujoso yate Jonikal, navegando por la Costa Azul, con su bañador turquesa. Su último verano, acompañada por Dodi Al-Fayed. Solo unos días después sus vidas se apagaban para siempre.