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Monumento a Cristóbal Colón y Escultura de Baranda de Nina Pinta y Santa María en Marconi Plaza

Monumento a Cristóbal Colón y Escultura de Baranda de Nina Pinta y Santa María en Marconi Plaza

Filadelfia retira la caja que cubre la estatua de Colón: «No somos una sociedad gobernada por las mafias de la cultura de la cancelación»

El monumento al descubridor de América había estado tapada con una caja de madera contrachapada en respuesta a las protestas y disturbios raciales de 2020

Una estatua de Cristóbal Colón situada en la ciudad estadounidense de Filadelfia ha vuelto a ver la luz este lunes después de permanecer dos años cubierta con una caja de madera contrachapada en respuesta a las protestas y disturbios raciales de 2020.

Un panel de la Corte de la Commonwealth de Pensilvania dictaminó recientemente que la ciudad debía retirar la caja que cubría la estatua de mármol de tres metros de altura, que fue erigida hace 146 años en la plaza Marconi de Filadelfia en honor al descubridor de América y que en 2017 fue designada como objeto histórico por la Comisión Histórica de la ciudad. Por ello, en la noche del domingo, operarios quitaron la caja pintada con los colores de la bandera de Italia, tras la orden de un tribunal, indicaron medios de comunicación locales.

La batalla judicial por esta estatua comenzó en verano de 2020 cuando el alcalde de Filadelfia, Jim Kenny, decidió quitarla de su ubicación en medio de las protestas raciales en todo el país por el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Mineápolis (Minesota) ya que según argumentaba Kenney, «junto con sus descubrimientos, Colón esclavizó a los nativos».

Al calor de esas protestas en muchas ciudades se derribaron numerosas estatuas de padres fundadores y expresidentes de EE.UU., así como de personajes vinculados a la exploración española del continente americano, como Cristóbal Colón.

En junio de 2020, la estatua de Colón de Filadelfia se convirtió en el centro de la disputa entre grupos que querían defenderla del vandalismo y otros que la veían como símbolo del supremacismo blanco. Kenney ordenó que se quitara la estatua de su lugar, apelando a la seguridad pública, apelando a «un proceso público que permita todos los puntos de vista, especialmente los de los pueblos indígenas cuyos antepasados sufrieron bajo el dominio de los colonos europeos».

El año pasado, la jueza Paula Patrick revocó la decisión de la Alcaldía de quitar la escultura de su sitio, alegando que no había aportado suficientes pruebas de que fuera una medida necesaria para proteger al público: «Es desconcertante para este tribunal cómo la ciudad de Filadelfia quiere retirar la estatua sin ninguna base legal. Todo el argumento y el caso de la ciudad carecen de fundamento legal», escribió Patrick en su decisión.

Reacciones

Las reacciones ha estas noticias han sido muy diversas. Por una parte, George Bochetto, abogado y representante de las personas que defendían la estatua expresó su contento ante la decisión de ambos tribunales de «reafirmar con valentía que el estado de derecho sigue siendo importante» y añadió «que no somos una sociedad gobernada por las mafias de la cultura de la cancelación».

En el bando contrario, uno de los portavoces de la ciudad dijo estar «muy decepcionado» ya que la estatua seguía siendo «fuente de controversia». Asimismo quiso motivar a los ciudadanos de Filadelfia a «encontrar un camino a seguir» para «celebrar su herencia y cultura respetando las historias y circunstancias de los diferentes orígenes de todos».

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