Se han localizado 40 refugios antiaéreos desconocidos de la Guerra Civil en Barcelona
La investigación del historiador Xavier Domènech y Ana Sánchez quiere hacer hincapié en que estas estructuras forman parte del «patrimonio urbano que hay de la ciudad, muy desconocido y además referido a la memoria histórica de la Guerra Civil»
Barcelona llegó a contar con 1.300 refugios antiaéreos construidos en la Guerra Civil. Ahora, gracias a la investigación conjunta realizada por la fotógrafa Ana Sánchez y el historiador Xavier Domènech han logrado documentar 400 de los 1.300 refugios antiaéreos barceloneses, así como fotografiar casi 40, algunos de los cuales inéditos. Este trabajo formará parte de una exposición del Ayuntamiento de Barcelona en La Modelo.
Los constantes ataques aéreos que sufrió la Ciudad Condal motivaron a la Generalidad de Cataluña, a través de la Junta de Defensa Pasiva de la Generalidad encargar a Ramón Perera el diseño de un sistema de refugios en el subsuelo que permitiese a la población a protegerse de los bombardeos. Según explica el historiador, el proyecto que han realizado quiere hacer hincapié en que estas estructuras forman parte del «patrimonio urbano que hay de la ciudad, muy desconocido y además referido a la memoria histórica de la Guerra Civil».
Esta fue «una construcción colosal» –explica el Domènech– que permitió levantar más de 1.300 refugios en un tiempo récord, desde el primer bombardeo a la ciudad en febrero de 1937 hasta el último el 25 de enero de 1939 con la caída de Barcelona. Con la exposición titulada 1.322 que combina la historiografía y la fotografía, trata de hacer «reflexionar sobre unos hechos que son del pasado, pero que siguen siendo presente, y también pensar sobre el futuro» a través de una propuesta artística.
Por otro lado, el historiador afirma que estos espacios evocan «la respuesta de una población civil que sufrió por primera vez bombardeos masivos, una nueva técnica de la guerra total ensayada en Barcelona y que luego se reprodujo en la Segunda Guerra Mundial, que lo único que perseguía era provocar el terror y la paralización de la propia sociedad».
De los 400 refugios que han podido investigar, 38 de ellos todavía no constaban en el censo realizado en 1938. Gracias a su estudio han podido documentar fotográficamente estos refugios privados localizados en Sarrià como por ejemplo el de la Fábrica de la Verneda, el de la Fábrica Damm o el de la Escola Popular de Guerra de Cataluña. Sánchez indica que ha querido retratar los refugios «con la mirada de hoy, recoger con la cámara la huella del tiempo y todas las vidas que han transcurrido, con una luz en clave baja, sin forzarla en exceso y respetando las grandes zonas oscuras, los claroscuros y las penumbras».
Son fotos que muestran «la cotidianidad del pasado, los túneles llenos de escombro, de raíces, de ladrillos o de cables enmohecidos, y también las lenguas de hormigón que a veces sellan sus entradas», concluye la fotógrafa.