Identifican una planta extinta en los fardos fúnebres de momias en Canarias

Un grupo de investigadores canarios ha descubierto una nueva especie vegeta del género Ruta (Rutaceae) en el interior de fardos funerarios con restos humanos momificados del periodo prehispánico que fueron recuperados en las zonas de Acusa y el Barranco de Guayadeque (Gran Canaria) en expediciones del siglo XX y que corresponde a una planta ahora extinta.

La investigación liderada por el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con la colaboración de investigadores del Museo Canario y de los dos centros de enseñanza superior públicos de las islas, ha informado este miércoles la Universidad de La Laguna. La nueva planta descrita con el nombre de «Ruta museocanariensis» sirvió para envolver los cuerpos de los individuos según los ritos funerarios de los antiguos canarios.

Una planta extinta

Tras un exhaustivo estudio y comparación con otras especies del mismo género Ruta conservadas en el Herbario del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, se ha llegado a la conclusión de que se trata de una especie distinta «presumiblemente extinta» lo que ayuda a entender «cómo los grupos aborígenes del archipiélago canario seleccionaban y utilizaban las plantas en sus ritos funerarios», detalla la universidad.

De la misma manera, en el contexto prehispánico de Canarias, este tipo de estudios facilita comprender el grado de conocimiento que tenían las comunidades indígenas acerca de su entorno vegetal, la existencia o ausencia de redes de intercambio entre distintos grupos y el uso de plantas específicas en las prácticas sepulcrales. Además, este trabajo sugiere aspectos interesantes sobre los procesos evolutivos de la flora del archipiélago canario.

No existen otros ejemplares

La muestra encontrada en los restos arqueobotánicos recuperados de los fardos funerarios es la única evidencia de la nueva planta Ruta museocanariensis. Los autores sugieren –en el estudio publicado en la revista Willdenowia– su posible distribución en el pasado a partir de las zonas de la isla de donde fueron recuperados los fardos y la supervivencia de topónimos que aluden a esta planta.

Considerando que el nombre de la planta «ruda» no es de origen amazigh (de los pobladores del África septentrional), los autores sugieren que la especie no desapareció debido a su uso durante el periodo prehispánico, sino que sobrevivió a momentos posteriores a la Conquista. La desaparición de esta planta de su hábitat natural podría ser parte de los procesos de aculturación llevados a cabo durante el periodo colonial.