¿Es realmente «sagrada» el agua encontrada en la Gran Pirámide de Cholula en México?

En la ciudad prehispánica de Cholula, a siete kilómetros de la actual ciudad de Puebla de Zaragoza se encuentra la Gran Pirámide de Cholula, también conocida como Tlachihualtépelt que en náhuatl significa «cerro hecho a mano». Es conocida por tener el basamento piramidal más grande del mundo con 450 metros por lado.

En esta estructura arquitectónica de gran renombre por ser el yacimiento arqueológico más grande que existe de una pirámide-templo del Nuevo Mundo y la pirámide más grande que existe en el mundo hoy en día alberga en su interior un nacimiento de «agua sagrada», según el reciente hallazgo realizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México.

Durante los trabajos de rehabilitación la escalinata que conduce al sitio sagrado conocido como «El pocito de los deseos», los trabajadores descubrieron trozos de barro, por lo que notificaron de inmediato a los responsables de la obra, quienes exploraron la zona, en el céntrico estado de Puebla. Los expertos, entonces, encontraron una serie de objetos de la época virreinal ya que se localizaron entre la pirámide y la Iglesia de los Remedios, situada en lo alto de la pirámide.

¿Es sagrada el agua?

El director del INAH, Manuel Villaruel Vázquez mencionó que siempre se ha existido la teoría de que esta zona arqueológica tenía dos caídas de agua, una en la parte frontal y otra atrás. El pocito de los deseos forma parte del santuario de la Virgen de los Remedios, en el lado oriente de la Gran Pirámide, donde está la escalinata para subir al templo.

El pozo está cubierto por una cúpula de color amarillo y en una de sus paredes se puede apreciar una oración grabada. Existen varias leyendas en torno a este lugar y una de ellas asegura que el agua de este pozo tiene propiedades curativas. Se dice que cuando inició la construcción del templo de la Virgen de los Remedios se encontró un manantial de agua dulce en uno de los costados del cerro por lo que los trabajadores decidieron construir un pozo para poder extraer el agua.

A medida que fue pasando el tiempo, los lugareños notaron que el agua tenía «poderes misteriosos para quienes la consumían» pues este líquido curaba enfermedades o cumplía las plegarias al tomarla o bañarse en ella. Más tarde, los poderes de este «agua milagrosa» fueron atribuidos a la Virgen de los Remedios por lo que levantaron una capilla en honor a ella.

Por otra parte, para los arqueólogos la aparición de la escultura de Tláloc, la deidad del agua, entre los objetos encontrados podría verificar estas hipótesis, aunque todavía no se ha podido comprobar sus propiedades. Debido al terremoto producido en 2017 y las fuertes lluvias las escaleras que conducen a la zona más alta de la construcción prehispánica fueron dañadas presentando varias grietas y socavones. Han tenido que pasar seis años para que el Gobierno mexicano decidiese comenzar los trabajos de rehabilitación de este yacimiento arqueológico.