Fundadores de la Legión: Tovar, Villalba, el vizconde de Eza y, sobre todos ellos, Millán Astray
En un principio iba a llamarse Tercio de Extranjeros, una unidad militar armada cuyos efectivos iban a estar formados por extranjeros que voluntariamente quisieran inscribirse para prestar servicios militares
La guerra de Marruecos era una sangría en la que los reclutas morían a puñados sin que gran parte de la sociedad española entendiese la razón de aquella escabechina. Militares de acreditado valor como el general Miguel Primo de Rivera eran abandonistas, postura en la que coincidían con el PSOE y otros partidos de izquierdas.
Todas las potencias coloniales tenían tropas profesionales y nativas que pagaban el precio en sangre que conllevaba el imperio. En 1911 había sido creados los Regulares, tropa indígena formada por marroquíes alistados bajo la bandera de España. Pero el campo de batalla marroquí demanda la creación de una fuerza profesional blanca que asumiese la enorme mortandad que conllevaban los duros e interminables combates en el Rif.
La Legión Extranjera francesa
El 5 de septiembre de 1919 el ministro de la Guerra Tovar autorizó al comandante Millán Astray a realizar una visita a los acuartelamientos y unidades de marcha de La Legión Extranjera francesa en Argelia. El teniente coronel Millán Astray viaja a Sidi-Bel-Abbés y a Tremecén para estudiar, analizar, diseccionar las virtudes y defectos de los legionarios galos. De su estancia extraerá sus virtudes y corregirá sus defectos. Regresó el 27 de octubre de 1919 a España.
El 7 de enero de 1920 Millán Astray asciende a teniente coronel, siendo destinado al Regimiento de Infantería del Príncipe nº 3 de guarnición en Oviedo. En esta unidad coincide con otro veterano de Marruecos, que había servido en Regulares, otro Africanista, el comandante Franco que mandaba el 1º batallón del Regimiento. En junio le ofrece ser el segundo jefe del Tercio de Extranjeros.
El 9 de febrero Millán Astray recibe un telegrama: «R.O. de 31 de enero se dispone que este Jefe desempeñe la comisión de organizar el Tercio de Extranjeros creado por Real Decreto de 28 del citado mes (enero) conservando su destino en plantilla».
El que será el más importante valedor del proyecto, el general Villalba, entonces ministro de la Guerra en un gobierno Allendesalazar desde diciembre 1919, al frente de una coalición conservadora y liberal, fue el artífice del Real Decreto de creación del Tercio de Extranjeros.
Nada más aparecer el decreto de creación del Tercio de Extranjeros el periódico republicano El País atacó al gobierno mediante el artículo titulado Un decreto monstruoso. Tropas extranjeras en España, en el que acusaba al Gobierno de crear una fuerza mercenaria para servir en Marruecos y, también, en la Península. Acusaba al Gobierno de querer poseer un ejército profesional para lanzarlo contra los ciudadanos españoles en la propia tierra española. Una triste premonición que se cumpliría 14 años más tarde cuando el gobierno español de la II República enviaría a La Legión a Barcelona y Asturias para imponer el orden constitucional ante la revolución armada de los socialistas, un golpe de estado propiciado por Largo Caballero, Indalecio Prieto y otros insignes lideres del PSOE. El País, el 31 de enero de 1920 publicaba:
El Gobierno solidario en la firma del Ministro, ha estampado en 'La Gaceta' un decreto monstruoso
“Subrepticiamente, a la chita callando, aprovechándose de un desvío de la atención pública hacia otros asuntos, el ministro de la Guerra, el Gobierno solidario en la firma del Ministro, ha estampado en La Gaceta un decreto monstruoso que no puede ser tolerado a menos que se haya perdido aquí, en absoluto, no toda noción de nacionalidad, de la vida en un país de ciudadanos libres, sino hasta el sentido común.
En tal decreto, por vía de ensayo –es decir, para seguir en estas idénticas creaciones- con la denominación de Tercio de Extranjeros, una unidad militar armada cuyos efectivos estarán formados por extranjeros que voluntariamente quieran inscribirse para prestar servicios militares.
¡! Este entrecomillado no figura en la parte dispositiva del decreto. Cautelosamente se haya metido entre la prosa de preámbulo, esa prosa que para leerla exige un alarde de valor.
Las Juntas de Defensa se oponían
Así, jesuíticamente, sin la franqueza con que se abordan los actos nobles, se dispone la creación de un Ejército de aventureros extraños al país que podrán ser lanzados a voluntad de quien mande contra los ciudadanos españoles en la propia tierra española, contra los obreros en caso de huelga, contra los que en un momento de exaltación demanden violentamente un derecho, formulen una protesta”.
Pero no sólo la izquierda se opone al Real Decreto. El 8 de enero de 1920 se había producido una sublevación de corte anarquista de algunos soldados del Regimiento de Artillería concentrados en el zaragozano Cuartel del Carmen en rechazo a la Guerra de Marruecos, lo que hizo que algunas autoridades viesen en la nueva unidad una puerta para la penetración de indeseables de todo el mundo. El ministro de Estado (Asuntos Exteriores), marqués de Lema, manifestó sus dudas por ser una posible vía de penetración de revolucionarios y bolcheviques en el Ejército español. El general Silvestre, jefe de la Comandancia de Melilla, se opuso al nacimiento del Tercio pues temía, como de hecho ocurrió, que sus veteranos ingresasen en las filas de La Legión por su mejor sueldo y condiciones de vida a pesar de los mayores riesgos que tenían que afrontar. Pero la oposición más importante fue la del general Riquelme que paralizó su nacimiento con el sistema que se mostró más eficaz, poniendo las órdenes dadas para su creación al final de la lista de las cosas pendientes. Además las Juntas de Defensa no veían con buenos ojos el nacimiento de una unidad de choque de las características que anunciaba Millán Astray.
El ministro de la Guerra, el ilustre general Tovar fue el que dio la orden al Estado Mayor Central para que se estudiase la forma de crear un cuerpo de extranjeros
El Alto Comisario de España en Marruecos, general Berenguer, en carta de 22 de marzo de 1920 al Ministro de la Guerra general Villalba, apoyó la idea del nacimiento de lo que poco después sería La Legión Española. Su apoyo iba a resultar decisivo. Llegaba la hora de Millán Astray.
El 5 de mayo 1920 de Luis de Marichalar, vizconde de Eza, tomaba posesión del ministerio de la Guerra, en un gobierno Dato. Su nombramiento cambio la situación. Millán Astray pronunció el 14 de mayo en el Centro Cultural del Ejército y la Armada la conferencia Un Viaje a Argelia. La Legión Extranjera de Argelia y el Tercio de Extranjero Español, a la que asistieron los generales Tovar, Zabalza, Álvarez Rivas, Fernández Llanos y Miguel Primo de Rivera entre otros. El nuevo ministro de la Guerra felicitó al orador y le aseguró que se haría realidad su proyecto del Tercio de Extranjeros. Contaba también con el apoyo del entonces Alto Comisario Dámaso Berenguer que, desde un principio, estaba a favor del nuevo pensamiento militar en materia colonial, y del propio Alfonso XIII, de Weyler y de los generales Fernández Llanos, Tovar y Villalba.
En su conferencia Millán Astray afirmó literalmente nada más legar de visitar los acuartelamiento de la Legión Francesa en Argelia:
«El ministro de la Guerra, el ilustre general Tovar, tan respetado y querido por mí como por todo el Ejército español, fue el que dio la orden al Estado Mayor Central para que se estudiase la forma de crear un cuerpo de extranjeros como base y primer paso en pro de la Organización del Ejército Colonial, compuesto de voluntarios indígenas y europeos (…) Como consecuencia de ellos el general Tovar me ordenó que fuese a Argelia, lo que hice de forma que he tenido el honor de exponeros».
Una afirmación ratificada en sus declaraciones al diario El Sol en la que contaba como su viaje a Argelia fue fruto de una idea del general Tovar, aunque en su libro La Legión afirmase que la idea surgió en su cabeza cuando sirvió en distintas unidades en Marruecos. En cualquier caso la tesis que sostiene que la idea del nacimiento de La Legión Española fue del propio Millán Astray no fue cuestionada cuando apareció su libro La Legión en 1923, siendo aún teniente coronel y estando el general Tovar vivo. Si hubiese existido polémica sobre la paternidad de La Legión, sin lugar a dudas, sería conocida y aireada en ese momento por los Junteros y otros declarados enemigos de Fundador del Tercio de Extranjeros.
Fundador y primer jefe
El mayor mérito de Millán Astray no fue comprender la necesidad que España tenía de La Legión, algo nada nuevo, sino en convertir la necesidad en realidad frente a viento y marea.
El 4 de septiembre de 1920 el vizconde de Eza, que seguía siendo responsable de la cartera de Guerra, a pesar del asesinato de Dato, autorizó el alistamiento de los primeros legionarios para el Tercio de Extranjeros.
Decía el Vizconde de Eza en el Congreso de Diputados en 25 de octubre de 1921:
«Y no voy en manera alguna pretender apuntarme el tanto del Tercio extranjero. Conste que, si el Tercio extranjero hubiera sido un fracaso, mi conciencia hubiera quedado satisfecha; quiero decir, que a mí me hubiera parecido igualmente bien intencionado el acto de crearlo. Era un ensayo; había que quitar de en medio esa incógnita: Sirva o no sirva –decía yo-, es uno de los elementos utilizables en Marruecos; pues vamos a ensayarle. ¿Qué puede costar? ¿Dos o tres millones de pesetas? En estos ensayos no se tasa el dinero. ¡Que veíamos, por la experiencia, que el Tercio no servía! Vayan con Dios los dos o tres millones; que si no gastáramos de más otras cantidades, sería bien poco, y, en cambio, ya sabíamos que había que buscar la recluta del voluntariado por otro lado, porque eso del Tercio era inútil. Por el contrario, si daba buenos resultados y respondía en la realidad, como ya se ha visto, ¿quién puede negar que ha sido un éxito?»
El entonces teniente coronel Millán Astray se convertía así en fundador y primer jefe del Tercio de Extranjeros, de La Legión española. Inmediatamente se alistaron los primeros legionarios, los primeros de los miles que han vestido la camisa verde y que han combatido y muerto a lo largo de más de cien años y en tres continentes bajo la bandera de España. El 20 de septiembre de 1920 nacía oficialmente el Tercio de Extranjero hoy Legión Española.