
Portada de la primera edición de «Los viajes de Gulliver», publicado en 1726
Cuando Jonathan Swift, el autor de 'Los viajes de Gulliver' escribió sobre la Guerra de Sucesión española
El escritor irlandés criticó con ironía el maltrato que padecían los irlandeses por parte de los ingleses con obras como Una modesta proposición, pero también la incompetencia de los políticos ingleses frente a la Guerra de Sucesión española
«Es necesario imputar la Guerra de España a la credulidad de nuestros ministros, que se dejaron persuadir por la Corte Imperial», escribió Jonathan Swift en su obra La conducta de los aliados (The Conduct of the Allies), en la que criticó con su ironía particular la nefasta gestión que había hecho Inglaterra durante la Guerra de Sucesión española.
Empezando el siglo XVIII murió sin descendencia Carlos II, quién dejó escrito en su testamento que su heredero sería el nieto de Luis de Francia, Felipe de Anjou. La Casa de Austria fue sustituida por la Borbón, lo que despertó en otros países una gran preocupación porque Francia y España sumaran sus fuerzas bajo una misma corona. Por aquel entonces, el escritor irlandés describía con ironía el tiempo que le había tocado vivir a través de panfletos políticos, aunque la fama le llegó en vida con Los viajes de Guilliver, que publicó en octubre de 1726.
La Casa de Austria fue sustituida por la Borbón, lo que despertó en otros países una gran preocupación porque Francia y España sumaran sus fuerzas bajo una misma corona
En 1701, el nuevo monarca español Felipe V fue reconocido por las cortes de Castilla, Aragón, el principado de Cataluña, Nápoles, Milán y Flandes. Mientras, su abuelo, el Rey Sol, aprovechó esta favorable situación para enviar tropas a la región española de los Países Bajos y a la zona de Milán. Desde el primer momento, el emperador austriaco Carlos de Habsburgo reclamó el trono español y en 1703 se proclamó Rey con el nombre de Carlos III.
El archiduque construyó una alianza entre Austria, las Provincias Unidas e Inglaterra para que luchasen en su favor en la Guerra de Sucesión. Inglaterra por su parte pactó «dos alianzas con Portugal, una ofensiva y otra defensiva», explica Swift, en las que «estaba capitulado que nosotros y los holandeses retengamos cuanto conquistáremos con las armas a los españoles en las Indias Orientales, pero en el tratado ofensivo concluido con Portugal se decidió que el Archiduque ha de ser puesto en posesión de todos los Estados, tierras y plazas que dominó el Rey Carlos, su antecesor».En 1704, el Archiduque desembarcó en Lisboa y se dirigió a la frontera, donde las tropas de Felipe V impidieron su avance. Tiempo después, Carlos desembarcó con sus tropas en Cataluña gracias al apoyo local. La guerra se extendió por la península y lo que había nacido como un conflicto dinástico se trasformó en una guerra europea que terminaría con la firma del Tratado de Utrecht en 1714.
La contienda continuó, pero desde Inglaterra el director del Examiner, el periódico del Partido Conservador, Jonathan Swift, se mostró muy crítico, y afirmó que «trasportamos un ejército y descubrimos que el Emperador se había engañado a sí mismo, o que nos había querido engañar. Sea como fuere, continuamos la Guerra de España». Durante esos años también acusó la nefasta situación política, social y económica en la que se encontraba Inglaterra e Irlanda.
La participación de Swift en la vida política y social de Londres era constante, y aunque estuvo muy próximo a los whigs, también escribió a favor de sus oponentes, los tories, cuando alcanzaron el poder. En el panfleto político sobre la sucesión española dejó claro su oposición al conflicto y que «nuestros ejércitos de España y Portugal fueron sacrificio de la avaricia, la mala conducta y la traición de los ministros» del Partido Liberal.