Fundado en 1910
Elisa Montes, Terele Pávez y Emma Penella en la película La cuarta ventana (1936)

Elisa Montes, Terele Pávez y Emma Penella en la película 'La cuarta ventana' (1936)

Dinastías y poder

¿Por qué Emma Penella y sus hermanas cambiaron su apellido?

Mucho se ha dicho y escrito de los oscuros vínculos entre la saga de artistas y el siempre controvertido asesinato de García Lorca

No termina de quedarme claro. Pero mucho se ha dicho y escrito de los oscuros vínculos entre los Penella, la saga de artistas, y el siempre controvertido asesinato de García Lorca. Muerte en Granada para el autor del Romancero Gitano. Los Penella fueron compositores, músicos y actores que han llegado hasta nuestros días vinculados a la familia, también de actores, de los Ozores.

A Emma Penella aún se la recuerda como la cascarrabias Concha en la popular serie de televisión Aquí no hay quien viva, junto a Gemma Cuervo, expareja de Fernando Guillén, otro grande de la interpretación. Unos «lazos de sangre» más complejos aún que los de la realeza y que forman, sin duda, la dinastía más aristocrática del mundo patrio de la cinematografía y el teatro.

¿Qué vincula a Ramón Ruiz Alonso con la delación de Federico García Lorca en las primeras semanas de la Guerra Civil? Se ha hablado de los falangistas hermanos Rosales que lo acogieron y protegieron en su casa ante las primeras denuncias. Luis, poeta, amigo de Salinas y Guillén, colaborador de Vértice y que llegará a ser miembro de la Real Academia Española y Premio Cervantes. Menos, sin embargo, de Ramón Ruiz Alonso, tipógrafo de profesión y diputado a Cortes de la II República por Acción Nacional, el partido conservador más potente de los que integraban la CEDA, la Confederación liderada por José María Gil Robles.

En las elecciones de febrero de 1936, perdió su acta como consecuencia de la revisión de escaños y repetición electoral en Cuenca y Granada propiciada por el Frente Popular. Pidió entonces entrar en Falange con los Rosales como intermediarios ante el mismísimo José Antonio. Aunque, de momento, aquello no prosperó. ¿Fue el detonante del 19 de agosto en el que detuvieron al poeta? Ruiz Alonso, ya comenzada la guerra, quiso unirse al organigrama de Salamanca en los Servicios de Propaganda, aunque Dionisio Ridruejo le cortó rápidamente las alas políticas. No volvió a medrar a la sombra del franquismo.

El personaje en cuestión había contraído matrimonio con Magdalena Penella Silva, hija del compositor Manuel Penella Moreno, famoso por su obra musical El gato montés, en cuyo estreno en Broadway en 1921, en un entreacto, interpretó Conchita Piquer, El Florero, que la llevará a la gloria.

De esta unión nacieron las actrices Elisa Montes, Terele Pávez y Emma Penella, que triunfará en el cine en la década de los 50 con títulos como El Verdugo, de Luis García Berlanga, antiguo divisionario en 1941. La película, una comedia negra, puede interpretarse como una dura sátira del régimen y el mejor exponente del cine social de los sesenta. Pepe Isbert, también de dinastía actoral, interpreta magistralmente al protagonista de la cinta, tan brillantemente como había hecho con Bienvenido Mister Marshall unos años atrás.

Ramón Ruiz Alonso, padre de la actriz Emma Penella, y el poeta Federico García Lorca

Ramón Ruiz Alonso, padre de la actriz Emma Penella, y el poeta Federico García Lorca

Con estos orígenes familiares, y pese al acervo artístico materno, era previsible pensar que sus padres no viesen de buen grado las ansias interpretativas de sus vástagos. Pero pronto se incorporaron a las filas del María Guerrero, trabaron amistad con los Rivelles y triunfaron en los teatros y cines con directores como José Luis Saenz de Heredia o Carlos Saura. Emma Penella llegó a hacerlo en La estanquera de Vallecas de Eloy de la Iglesia. Las tres hermanas, Emma, Terele y Elisa, participaron juntas en la película La cuarta ventana, en 1963.

Ruiz Alonso terminó viviendo en Estados Unidos y falleció en 1978. Siempre negó su responsabilidad directa en el asesinato del autor de Poeta en Nueva York y una de las figuras más explotadas propagandísticamente a la hora de vender la idea de represión.

A Lorca lo asesinaron, junto a un maestro y dos banderilleros. Pero su crimen no fue el único. Otros intelectuales y poetas también iban a morir en ese otoño de 1936 en las cunetas de Madrid y otros puntos de España. En una guerra todo es cruel y quizá, injusto. Pero las hijas de Ramón Ruiz Alonso no quisieron llevar su apellido. En el mundo del 'artisteo' es algo común pero quizá, en su caso, quisieron alejarse de la sombra oscura que llevaban a sus espaldas.

comentarios
tracking