Escenas de guerreros y una puerta de acceso: los nuevos hallazgos en el yacimiento del Turuñuelo
El director, Sebastián Celestino, ha apuntado que cada nueva revelación «supone un avance en la interpretación de esta cultura»
Desde que el mayor sacrificio de animales en el Mediterráneo occidental y las primeras representaciones humanas de Tartesia fueron descubiertas en Casas del Turuñuelo, en las proximidades de Guareña (Badajoz), este yacimiento arqueológico no ha dejado de ser noticia.
Este jueves los directores de la excavación e investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Esther Rodríguez y Sebastián Celestino, han presentado los nuevos hallazgos realizados en los recientes trabajos de excavación en la zona.
Se trata de escenas de guerreros de los siglos VI-V a.C. grabadas en una placa de pizarra y han localizado la puerta este del edificio tartésico en una fachada monumental de más de tres metros de alto.
En rueda de prensa, el equipo de expertos del CSIC, ha destacado la importancia de la plaza de pizarra descubierta, que muestra a cuatro individuos que han sido identificados como guerreros, dada la vestimenta que los decora y las armas que portan. Aunque la pieza debe ser objeto de estudios, los primeros indicios apuntan a que se trata de una pizarra de orfebre, un material que serviría de apoyo al artesano a la hora de grabar los motivos diseñados en piezas de oro, marfil o madera.
«Este hallazgo supone un ejemplo único en la arqueología peninsular y nos acerca al conocimiento de los procesos artesanales en Tarteso, invisibles hasta el momento», al tiempo que permite completar el conocimiento sobre la vestimenta, armamento y tocados de los personajes representados, ha explicado Rodríguez.
Por su parte, el descubrimiento de la puerta este del edificio, ubicada en el centro de una fachada monumental de más de tres metros de altura, confirma, según los investigadores, el acceso principal al edificio en su extremo oriental, que conserva en pie sus dos plantas constructivas.
La puerta comunica la estancia de las gradas con un extenso patio pavimentado de pizarras frente al cual se localiza un pasillo empedrado. Este corredor separa el cuerpo principal del edificio con un conjunto de estancias en las que se han podido recuperar interesantes lotes de materiales.
Los materiales arqueológicos recuperados de las estancias anexas ubicadas frente a dicho acceso permiten apuntar que se trata de la zona de producción o área artesanal del edificio. Según han indicado, este contexto único permitirá conocer en profundidad los procesos productivos del a I Edad del Hierro en el suroeste peninsular.
En total se han podido individualizar y excavar cuatro espacios en los que se han recuperado lotes de cerámica, distinguiéndose recipientes cerámicos en miniatura, cerámicas con decoración incisa, diversas herramientas de hierro, un lote de marfiles y un conjunto de pesas de telar en proceso de fabricación, que ponen de nuevo de manifiesto la existencia de una artesanía del tejido en este enclave.
El hallazgo de la puerta, por su parte, permite cerrar uno de los hitos que este grupo de investigadores había marcado para entender mejor la organización espacial del monumento y la verdadera función que desempeñó.
El director, Sebastián Celestino, ha apuntado que cada nueva revelación «supone un avance en la interpretación de esta cultura», lo que a juicio de los investigadores consolida aún más la trascendencia que tuvo en el valle del Guadiana durante sus últimos momentos.
Celestino ha aseverado además que sus esfuerzos ahora se van a centrar en estudiar los restos recuperados, mientras que la meta para la próxima campaña de excavaciones será delimitar las áreas de producción, que parece que se prolongan por el lado oriental del yacimiento. «De manera paralela, comenzaremos a abrir las habitaciones que flanquean el espacio principal, que cuentan con un grado de conservación excelente y nos puedan ayudar a definir la funcionalidad del edificio», ha señalado.