¿Quién fue Bernardo Gálvez, el militar español que da nombre al buque de guerra más moderno de la US Navy?
Carlos del Toro, secretario de Marina, anunciaba la semana pasada que una de las nuevas fragatas de la US Navy llevará el nombre del militar español que fue clave en la independencia estadounidense
La futura fragata FFG 67 de la Marina estadounidense llevará el nombre del militar español Bernardo Gálvez, personaje clave en la guerra de independencia de Estados Unidos. Así lo anunciaba la semana pasada el secretario de Marina, Carlos del Toro, durante los actos organizados por la Embajada estadounidense en Madrid en el marco de los actos conmemorativos de dicha emancipación.
Sin embargo, este homenaje al militar español no ha sido ni el primero ni el único. Desde 2014 un cuadro con el retrato de Gálvez cuelga en el Senado de los Estados Unidos. Pero ya mucho antes, en 1976, en Washington D.C. se inauguraba una estatua ecuestre del conocido como héroe de Pensacola. En la placa bajo la estatua se puede leer un texto que dice: «Un recordatorio de que España ofreció la sangre de sus soldados por la causa de la independencia estadounidense».
Tampoco podemos olvidar que la ciudad de Galveston en el estado de Texas y la localidad de Galvez en Luisiana reciben este nombre en honor a este malagueño; pero, ¿quién fue este personaje?
Gobernador de Luisiana
Bernardo de Gálvez nació en el municipio malagueño de Macharaviaya, en 1746. Fue hijo de militar y siguiendo los pasos de su padre, escogió muy joven la profesión de armas alistándose como voluntario en el Regimiento de Infantería francés Royal Cantabrie –que había llegado a España para luchar junto al Ejército español contra Portugal– con tan sólo 16 años.
Años más tarde sería enviado al batallón del Regimiento de la Corona de Nueva España, en Chihuahua. En 1770 fue nombrado Comandante de las armas de Nueva Vizcaya y Sonora, provincias del norte de Nueva España. Destinado a la Academia Militar de Infantería y Caballería de Ávila, en 1775 participaría en la expedición contra los piratas en Argel donde resultaría gravemente herido por bala de fusil. Pero fracasada esta ofensiva, tuvo que regresar a Cádiz para recuperarse durante varios meses de la herida recibida antes de marchar a Madrid al año siguiente.
A pesar de la derrota de la expedición, Gálvez fue ascendido a teniente coronel, y pocos meses después, en julio de 1776, es nombrado coronel del Regimiento Fijo de Luisiana y gobernador de dicha provincia.
Héroe de Pensacola
Desde su toma de posesión como gobernador, Gálvez se esmeró por intensificar su defensa ante la amenaza británica en los dominios españoles a la vez que prestaba ayuda «decidida, temprana y eficacísima a la causa de la independencia norteamericana», recoge la Real Academia de la Historia en su Diccionario biográfico.
Entre sus primeras aportaciones, destacaremos su apoyo militar a los ejércitos independentistas como en la decisiva batalla de Saratoga, el asilo a colonos americanos que huían de las tropas inglesas. También enviaría un barco con un cargamento de diez mil libras en pólvora que alcanzaría el fuerte de Pitt y sería decisivo para la derrota inglesa en las campañas de aquella región. Envió también 74.000 dólares a los americanos y envió un cargamento de provisiones por valor de 25.000 doblones por el Mississippi hasta llegar a la fronteras de Pensilvania y Virginia que se distribuyeron entre los ejércitos del general Washington y las divisiones del sur.
El 21 de junio tuvo lugar la declaración formal de guerra del Rey Carlos III al Rey de Gran Bretaña para recuperar los territorios perdidos ante esta en Norteamérica en la Guerra de los Siete años. Gálvez decidió tomar la ofensiva y sorprender a los ingleses en sus puestos y fortificaciones e inició una campaña de reclutamiento. Sus tropas estaban formadas por soldados regulares y milicia criolla. Eran hombres «de todas especies, naciones y colores», dijo Gálvez.
En los dos años siguientes, Gálvez emprendió las conquistas de Mobile y Pensacola, en la costa de la Florida Occidental que serían cruciales para la victoria de las 13 colonias. Pensacola era una posición estratégica para los ingleses. Después de la victoria del gobernador de Luisiana en Mobile (Alabama), los ingleses tuvieron que refugiarse en Pensacola, cuya defensa estaba bajo la responsabilidad del general inglés John Campbell.
El improvisto que provocó un huracán obligó a suspender el proyecto; no obstante, Gálvez, sin perder el ánimo, con gran ingenio militar y a bordo del Galveztown inició la entrada en la bahía de Pensacola. Nuestro protagonista sabía que la clave de para derrotar la posición británica era hacerse con el control del reducto de la Reina, situado al norte. Así, una vez desembarcado los hombres y la artillería del ejército combinado hispano-francés comenzaron los trabajos de asedio.
Finalmente, las tropas inglesas se vieron desbordadas por el ímpetu y decisión de las tropas españolas. Campbell no tuvo más remedio que levantar bandera blanca y rendir la plaza de Pensacola a la Corona Española.