Hallan restos que revelan el escenario de una cruenta lucha entre Espartaco y los romanos
Según concluye la investigación, los vestigios corresponden a la de una muralla defensiva que habría sido construida por orden de Marco Licinio Craso para contener al ejército de esclavos de Espartaco durante la rebelión contra Roma del año 73 a.C.
Historiadores, novelistas y cineastas han contado la historia de Espartaco, el gladiador y esclavo de origen tracio que lideró una rebelión de esclavos contra el poder de Roma que, como recoge el historiador Apiano, preferían «correr el riesgo de la libertad en lugar de ser expuestos ante los espectadores».
Hartos de que su muerte sirviese de entretenimiento para otros, Espartaco y un grupo de compañeros lograron escapara en el año 73 a.C. de la escuela de gladiadores (ludus) donde recibían entrenamiento para los combates armados. Y dirigiéndose hacia el sur, fueron armándose y liberando a los esclavos que encontraban a su paso: llegaron a reunir un ejército de unas 70.000 personas.
La rebelión encabezada por el famoso gladiador significó un importante desafío para la autoridad romana, que decidió enviar ocho legiones bajo el mando de Marco Licinio Craso a detener esa insurrección de esclavos. Finalmente, el ejército de Espartaco, tras ser traicionado por un pirata cilicio, fue vencido en el año 71 a. C. en la localidad de Senerchia. Autores como Plutarco o Apiano aseguran en sus escritos que el líder de los esclavos murió en aquella batalla; sin embargo, según detalla el segundo historiador, su cuerpo nunca fue encontrado.
Según estas fuentes históricas, más de 6.000 supervivientes fueron crucificados a lo largo de la Vía Apia desde Roma hasta Capua, como mensaje para todo aquel que tuviese en mente rebelarse contra el poder de Roma.
Pruebas arqueológicas de estos hechos
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Kentucky, dirigido por el arqueólogo Paolo Visonà, ha descubierto restos de un muro de piedra y un terraplén que se extienden a lo largo de 2,7 km, así como vestigios de una antigua fosa romana empleada, según han indicado los expertos, como zanja defensiva.
En este sentido, el director de la investigación ha afirmado que esta construcción fue levantada por órdenes de Marco Licinio Craso con el objetivo de contener a los hombres de Espartaco durante la revuelta. «El muro ha sido ahora identificado de manera concluyente como parte de las estructuras construidas por el general romano Marco Licinio Craso para contener al líder de la revuelta de esclavos, Espartaco, y sus fuerzas», reza el comunicado emitido por el Instituto Arqueológico de América, una organización estadounidense sin ánimo de lucro que se dedica a proporcionar el interés por la arqueología y la preservación de los yacimientos arqueológicos en todo el mundo.
Por otro lado, los arqueólogos también han encontrado los restos de numerosas armas de hierro, entre ellas empuñaduras de espadas, hojas curvas, puntas de jabalina y una punta de lanza, lo que indica que en este lugar se libró una gran batalla. «El descubrimiento ha sido posible gracias a la información que nos proporcionó un grupo local de ambientalistas que conocía la existencia del muro pero no sabían qué podía ser. El equipo investigó el muro y la zanja utilizando georradar, LIDAR, magnetometría y muestreo de núcleos de suelo», ha indicado Paolo Visona.