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Recreación del rostro del faraón Amenhotep I

Científicos recrean el rostro de Amenhotep I, el faraón que fundó el Valle de los Reyes

«Muchas momias, como Amenhotep I, muestran un retrognatismo o sobremordida, y esto no suele reflejarse de forma compatible en las estatuas», advirtieron los expertos

Son muchos los rostros que han visto la luz por primera vez gracias al trabajo de Cicero Moraes, experto brasileño en gráficos. Desde el gran poeta renacentista Dante al faraón más poderoso del antiguo Egipto en el momento de su muerte, Ramsés II. Ahora le ha tocado el turno a otro faraón, Amenhotep I, quien fundó el Valle de los Reyes y «reescribió la historia del antiguo Egipto», según reza la noticia de The Daily Mail.

El experto en reconstrucción facial forense ha creado estas imágenes a través de diversos métodos, uno de los cuales consistió en distribuir marcadores de grosor de tejido blando por el cráneo del faraón, guiándose por datos de tomografía computarizada (TC) de donantes vivos.

Esta técnicas que ha empleado Moraes llamada deformación anatómica consiste en ir ajustando la recreación digital de la cabeza de un donante hasta que el cráneo coincidía con el del faraón. Este método fue posible gracias a las tomografías computarizadas del cráneo de Amenhotep que se realizaron en 2021 por la paleorradióloga Sahar N. Saleem, de la Universidad de El Cairo, y el egiptólogo Zahi Hawass, «desenvolvió virtualmente» los restos momificados de Amenhotep mediante tomografía computarizada. Estas imágenes revelaron detalles de su aspecto, estructura esquelética y algunos órganos internos conservados, incluidos el corazón y el cerebro.

Según el arqueólogo Michael Habicht, de la Universidad Flinders de Australia, coautor del estudio de Morares, los escáneres no indicaron la causa de la muerte, pero estimaron la edad en torno a los 35 años y sugirieron que sufrió una serie de lesiones postmortem «probablemente infligidas por ladrones de tumbas o por los embalsamadores que volvieron a envolver la momia más tarde», advierte el arqueólogo. También mostraron que Amenhotep medía alrededor de metro y medio, que sus dientes estaban en buen estado y que tenía el pelo rizado, añadió Habicht.

Así, cruzando los datos de todas las recomposiciones realizadas, obtuvieron «el busto final y completamos la estructura con trajes históricos», detalló Moraes. Una vez que Morares hubo revelado el rostro del faraón, se dio cuenta de que no coincidía con su representación en las estatuas: «Muchas momias, como Amenhotep I, muestran un retrognatismo o sobremordida, y esto no suele reflejarse de forma compatible en las estatuas», advirtió.

Estatua de culto de Amenhotep I ahora en el Museo Egizio de Turín, Italia

«En términos generales, las estatuas de Amenhotep I son compatibles en la región de la nariz, pero más gráciles en la región de la glabela y más proyectadas en la región de la barbilla», advierte el equipo. La reconstrucción digital de Morares y Habicht ofrece una visión inédita del rostro de este célebre rey. «Este trabajo no lo hemos hecho sólo nosotros, sino todos los que han estudiado y estudian seriamente el antiguo Egipto, compartiendo siempre la información», afirmó Morares.

El reinado de Amenhotep I se produjo tras la expulsión de los invasores hicsos por parte de su padre Ahmose I así como después de la exitosa reunificación de Egipto que representó una especie de edad de oro para el antiguo Egipto. El «Nuevo Reino» no sólo fue próspero y seguro, sino que Amenhotep I también supervisó una oleada de construcciones religiosas y exitosas campañas militares contra Libia y el norte de Sudán: «Bajo el pacífico gobierno de Amenhotep I se inició el ascenso de Egipto y el apogeo del Nuevo Reino», concluye Habicht.