Fundado en 1910
Imagen del Santísima Trinidad, un cautro puentes con 140 bocas de fuego

Imagen del Santísima Trinidad, un cautro puentes con 140 bocas de fuegoWikimedia

Armada Española

Esta es la historia del legendario buque español hundido en la batalla de Trafalgar

Fue fundamental en varios enfrentamientos navales, destacando su participación en el Canal de la Mancha y en la Guerra de Independencia de Estados Unidos

«Un coloso con demasiado peso como para maniobrar de forma ágil en batalla y que atesoraba multitud de defectos de diseño» es la definición que ofrece el capitán de navío retirado Marcelino González Fernández sobre el Santísima Trinidad, el buque insignia de la armada española durante el siglo XVIII. De hecho, se le recuerda no solo por su tamaño y su poder de fuego, sino también como un símbolo del poderío naval español.

La historia del Santísima Trinidad y su participación en diversas batallas navales han dejado una profunda huella en la historia marítima, tanto española como internacional. Como el buque insignia de la Armada Española, jugó un papel crucial en eventos significativos, como la batalla de Trafalgar en 1805, donde, a pesar de su imponente tamaño, enfrentó desafíos que reflejaban las limitaciones de la flota española de la época.

Su construcción fue un ambicioso proyecto que comenzó en 1769 en los astilleros de La Habana, bajo la orden de la corona española. Por otro lado, el diseño del buque fue resultado de una colaboración entre el ingeniero naval irlandés Matthew Mullan y el ingeniero español Romero Landa, quienes combinaron sus conocimientos y habilidades para crear un barco que se convertiría en el más potente de su época.

Este imponente navío presenta características notables que lo distinguen en la historia naval. Con una eslora de 63,36 metros y una manga de 16,67 metros, su diseño robusto y aerodinámico le confería una gran estabilidad en alta mar. A su vez, gracias a un desplazamiento de 4.902 toneladas, podía resistir condiciones adversas, lo que lo convertía en una formidable fuerza en el océano.

21 de octubre de 1805

Al llegar el año 1805, el buque insignia de la Armada Española participaría en la que sería su última batalla: la de Trafalgar. Por aquel entonces, España y su flota eran cruciales para la estrategia militar de Napoleón, según explica el profesor de Geografía e Historia José Antonio Doncel Domínguez en su blog Las historias de Doncel.

Indica que, por aquel entonces, la flota española se encontraba en un pésimo estado. La calidad de las tripulaciones era deficiente, lo que afectaba gravemente la operatividad de los barcos. Al mismo tiempo, el escaso mantenimiento de las embarcaciones se debía a la falta de recursos económicos, lo que resultaba en una infraestructura naval debilitada.

La batalla de Trafalgar

División de las tropas en la batalla de Trafalgar

Siguiendo las órdenes del almirante francés, la flota española formó una inmensa hilera con el objetivo de cañonear a los buques enemigos. En el centro de esta formación se encontraba el buque insignia de Villeneuve, el Bucentaure, flanqueado por el Trinidad, que era capitaneado por Francisco Javier de Uriarte, y otros barcos bajo el mando de Baltasar Hidalgo de Cisneros.

Los ingleses hicieron del buque español uno de sus principales objetivos y lo rodearon con una estrategia calculada. Posteriormente, fue atacado por hasta cinco embarcaciones británicas, que desataron un asalto feroz sobre él.

No obstante, tras horas de batalla, «el casco del navío que empezó a hundirse, y los británicos evacuaron a los captores y a los prisioneros, dejando en el buque a los agonizantes, oyendo los quejidos y lamentos de aquellos al hundirse el buque», recoge la obra del académico correspondiente de la RAH.

Finalmente, el destino quiso que, al no poder ser remolcado a puerto debido a la gravedad de los daños sufridos, el Santísima Trinidad enfrentara un desenlace aún más trágico. Una tormenta que azotó la región poco después del combate exacerbó la situación, llevando al majestuoso navío a su hundimiento en el Atlántico, frente a la costa de la Bahía de Cádiz.

comentarios
tracking