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Genocidio indio en California

Picotazos de historia

El genocidio de los indios en California fue obra de los estadounidenses

«Hasta que la raza india sea exterminada» iba a continuar la guerra. Así lo afirmó Peter Burnett, en un discurso en el Senado de la nación

La denominada como guerra mexicano norteamericana tuvo lugar durante los años 1846-48, con unos resultados catastróficos para México. Tras la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo (2 de febrero de 1848) el antiguo virreinato de Nueva España renunciaba a la soberanía y le eran amputados territorios, cuando no el territorio completo, de los actuales estados de: Wyoming, Colorado, Oklahoma, Kansas, Arizona, Nevada, Nuevo México, Utah, Texas y California. Ahora vamos a centrarnos en los sucesos posteriores en el territorio, más tarde estado, de California.

Tras la conquista del territorio, por parte de EE.UU., se inició una llegada de colonos (al principio) que se multiplicarían con los buscadores de oro, consecuencia del descubrimiento de filones de este metal en 1849. Esto último tuvo como consecuencia un cambio político-administrativo que llevaría a la constitución de un nuevo estado (1850).

En medio de esta situación –adquisición de nuevos territorios, reparto de tierras a los colonos, fiebre del oro, concesiones mineras, cambios políticos, etc.– se consideró al indio americano como una molestia improductiva. El senador Peter Burnett, en discurso en el senado de la nación, afirmó: «Es de esperar que se siga librando una guerra de exterminio hasta que la raza india sea exterminada».

En 1850 se promulgó la Ley de California para la Protección y Gobierno de los Indios. Por dicha ley se declaraba «vagabundos» a todo indio que no tuviera empleo u ocupación. Los vagabundos eran detenidos y obligados a prestar un servicio productivo. El gobierno de EE.UU. tutelaba a los nativos americanos –los cuales carecían de derechos al no tener nacionalidad alguna y por lo mismo carecer de identidad jurídica– y autorizó la subasta entre los colonos de los «servicios» de estos indios. Una forma de trabajos forzados y esclavitud encubierta.

Hombres, mujeres, niños y ancianos fueron, de esta manera, esclavizados legalmente. Decenas de ellos morirían a consecuencia de la explotación, hambre, enfermedades, malos tratos o, directamente, asesinados.

Será a partir del año 2000 que se llegó a un acuerdo académico en el estudio de los sucesos relacionados con los pueblos autóctonos del estado de California entre los años 1849 y la actualidad. A este acuerdo se llegó basándose en innumerables testimonios y la propia documentación legal (26 tratados firmados y todos incumplidos de una manera u otra) y política que demuestra, más allá de toda duda, las actuaciones por parte de particulares, estructuras gubernamentales y el propio gobierno del Estado y de la nación, en el expolio y exterminio que sufrió el indio norteamericano.

Hoy está declarado oficialmente declarado como genocidio, ya que todo cuanto se hizo fue para acabar con estos pueblos. De más de trescientos mil individuos calculados en los censos levantados por los españoles, a finales del siglo XVIII, la población india se hundió a apenas dieciséis mil a finales de la década de 1930. Durante esos años el estado de California aprobó leyes autorizando, cuando no recompensando, el asesinato de indios y la separación de los niños de sus padres para proceder a la aculturación de estos, entregándolos a familias o instituciones que les hacían trabajar a cambio de la comida y la educación que recibían.

Ilustración de JR Browne que retrata la masacre de un campamento indio por parte de los milicianos

Los cada vez más escasos supervivientes fueron desplazados, una y otra vez, a reservas cada vez más reducidas e inhóspitas. Para rematar, en 1909 el gobierno de California creó una Oficina de Registro de Eugenesia que promovía la esterilización forzosa de aquellos individuos que el gobierno juzgara «no aptos», entre los que estaban incluidas las mujeres (así, en general) negras, indias y latinas.

Creo que como raza opresora y genocida, los españoles somos una alpargata rusa en comparación con la eficiencia mostrada por otras naciones y pueblos en este aspecto. En México la población nativa cayó en picado durante el siglo XIX y primera mitad del siglo XX, el motivo fue la codicia de sus tierras. Argentina ha sido condenada por genocidio durante su campaña del desierto del siglo XIX, los indios del Chacó… Lo dicho, sobre genocidio tienen mucho más que decir los que hoy nos gritan. Gente de la que tengo una opinión muy definida.