
Malcolm X es sacado en camilla tras ser tiroteado
Mártir para unos, conflictivo y peligroso para otros: 60 años del asesinato de Malcolm X
Su asesinato marcó a la comunidad afroamericana donde algunos lo vieron como un mártir y un símbolo de la lucha por la justicia, mientras que otros lo consideraron una figura demasiado conflictiva y peligrosa para la causa
21 de febrero de 1965. Alrededor de 400 personas se habían reunido en el salón de baile de Audubon, cerca del distrito de Harlem, en Nueva York, para escuchar a Malcolm X, un activista afroamericano, de 39 años, que defendía con vehemencia los derechos de su raza. Sin embargo, poco después de saludar al público, el carismático líder de la Organización para la Unidad Afroamericana recibía 16 disparos.
Su asesinato marcó a la comunidad afroamericana donde algunos lo vieron como un mártir y un símbolo de la lucha por la justicia, mientras que otros lo consideraron una figura demasiado conflictiva y peligrosa para la causa.
Portavoz de la Nación del Islam
Desde su infancia experimentó el racismo y la opresión que sufrían la comunidad negra en aquella sociedad profundamente segregada. Sin embargo, su activismo radical comenzó tras entrar en contacto durante su estancia en la cárcel con la Nación del Islam, un pequeño movimiento separatista negro de Detroit dirigido por Elijah Muhammed, quien proclamaba la superioridad de la raza negra frente a la blanca.

Elijah Muhammad
Pronto calaría en él aquella idea de que, para sobrevivir, los negros tenían que formar su propia nación, independiente de los Estados Unidos, haciendo una distinción entre blancos y negros. Así, se convirtió en portavoz de la Nación del Islam: «Queremos ser reconocidos y respetados como seres humanos y tenemos un lema que dice cómo pretendemos conseguirlo: por cualquier medio necesario», proclamó en uno de sus famosos discursos.
Con su carisma y oratoria consiguió atraer a un gran número de personas, especialmente a los jóvenes afroamericanos que veían en él un líder fuerte y decidido. «Me convertí inmediatamente en su partidario solo con escucharle hablar», comentó A. Peter Bailey, periodista y estrecho colaborador de Malcolm X en un documental sobre la vida del líder afroamericano retransmitido en Documentos TV.
El «anti Martin Luther King»
Tras salir de la cárcel en 1952 fundó Muhammad Speak, el periódico del movimiento con el que advertían sobre la maldad inherente de los blancos y la superioridad natural de los negros. Sus sermones sobre el orgullo negro y el derecho a la autodefensa chocaban con el Movimiento por los Derechos Civiles de Martin Luther King, quien luchaba contra la segregación racial a través de la no violencia. «Para Malcolm X, el pacifismo no era la vía», afirma el documental.
Los dos activistas representaban dos enfoques completamente diferentes en la lucha por los derechos civiles. Mientras que King defendía la convivencia entre negros y blancos, a quienes consideraba igual de necesarios para su lucha por la igualdad; las ideas de Malcolm X eran más radicales y arengaba a la población negra a rebelarse ante la dominación de los blancos, responsables –según Malcolm– de crímenes terribles contra la población negra.

Martin Luther King y Malcolm X el 26 de marzo de 1964
A pesar de luchar por una causa común, el portavoz de la Nación del Islam acusaba a Luther King de ser un «soñador» que, al buscar la integración, no entendía la realidad de los afroamericanos que vivían bajo un sistema profundamente segregado y racista.
Por su parte, quien recibiría el Premio Nobel de la Paz en 1964 veía en las ideas de Malcolm X un peligro para el movimiento de sus derechos civiles, pues temía que su radicalismo desvirtuara el mensaje de unidad y paz que promovía. Su radicalismo le puso en el punto de mira del FBI.
Un cambio en su filosofía radical
La relación entre Malcolm X y Nación del Islam se fue deteriorando y el primero pasó de ser la mano derecha del fundador a ser su rival. En 1964 saldría de la organización «desencantado con la corrupción que, en su opinión, se estaba adueñando cada vez más de la Nación», según recoge National Geographic. Y tras su peregrinación a La Meca, la filosofía radical del activista cambió y empezó a rechazar las ideas separatistas del movimiento que le había catapultado a la fama. «La verdadera hermandad que había visto me había influido para reconocer que la ira puede cegar la visión humana», llegó a escribir.
Sus nuevas ideas se alineaban con el sueño de Luther King: Malcolm X adoptó una posición mucho más moderada e incluso orientada a la unión y la integración. En junio de ese mismo año fundaría la Organización de la Unidad Afroamericana «con el objetivo de dar visibilidad internacional a la difícil situación de los afroamericanos y hacer causa común con la población del Tercer Mundo», explica National Geographic.

Escenario en el que Malcolm X fue asesinado
La Nación del Islam nunca perdonó a Malcolm por abandonar la organización. Y un año más tarde empezó a recibir amenazas de muerte. «Es de sobra conocido que están totalmente decididos a matarme», denunciaría el activista. Finalmente, el 21 de febrero de 1965 fue atacado a tiros por tres hombres armados.
Aunque se responsabilizó a la Nación del Islam del asesinato, deteniendo y condenando a dos miembros de la organización, en 2020 un agente encubierto de la policía de Nueva York, en su lecho de muerte, reveló la implicación del FBI en el asesinato de Malcolm X. Y tras casi seis décadas, se reabría la investigación sobre su muerte. Ésta determinó que tanto el FBI como la Policía de Nueva York ocultaron pruebas que de haberse hecho públicas, hubieran llevado probablemente a la absolución de los dos hombres que pasaron décadas en la cárcel por un crimen que no cometieron.