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Expedición de Ponce de León en Florida, según un grabado de 1885

Expedición de Ponce de León en Florida, según un grabado de 1885

El legado español de San Juan: así levantó Ponce de León la capital de Puerto Rico

La efigie está hecha con el acero de cañones británicos y su brazo derecho apunta a los restos de Caparra, el primer asentamiento español

Pasear por el viejo San Juan es, literalmente, descubrir las raíces comunes que unen a los puertorriqueños con la madre patria, como ellos mismos llaman a España. La isla hoy es parte de Estados Unidos, pero el estilo andaluz de los balcones y los curiosos adoquines plateados (de escoria de hierro) de las calles de la ciudad vieja de San Juan, que trajeron los galeones españoles desde Liverpool, dan pistas al visitante de un pasado hispano que hoy sigue teniendo sus seguidores y detractores. La mejor forma de descubrir ese legado es recorriendo la ciudad, formada por los mimbres de su época, el siglo XVI, para contar su propio pasado.

En la plaza de San José se encuentra la estatua del explorador Juan Ponce de León

En la plaza de San José se encuentra la estatua del explorador Juan Ponce de LeónGonzalo Jiménez Tapia

Desde una de esas calles se desemboca en la plaza de San José donde se encuentra la estatua del explorador Juan Ponce de León, que fue derribada en enero de 2021 por unos vándalos como protesta por la visita del rey Felipe VI a la capital puertorriqueña, aunque recuperó su lugar pocos días después del incidente.

Es más, la efigie está hecha con el acero de cañones británicos y su brazo derecho apunta a los restos de Caparra, el primer asentamiento español de la isla que fundó el explorador en 1511. Aunque la presencia española en la isla Borinquen (nombre taíno) se remonta casi veinte años atrás, durante el segundo viaje de Colón a La Española (actual República Dominicana) en 1493. En esa travesía navegaron por las costas de la ínsula, todavía inexplorada, que el Almirante de la Mar Océana bautizó con el nombre de San Juan Bautista. En ese viaje le acompañaban un jovencísimo Ponce de León, que, desde aquel momento su vida quedó ligada a los territorios caribeños.

De San Juan a la Pascua Florida

El explorador participó en la conquista de La Española, donde alcanzó un puesto de relevancia. Allí construyó una casa sobre una gran extensión de tierra que utilizó como granja y campos agrícolas. Pero ante las noticias de posibles riquezas en San Juan, un territorio todavía virgen, decidió pedirle permiso a Nicolás de Ovando (gobernador de La Española) para conquistarla. En 1508 se embarcó en una expedición que consiguió crear el primer asentamiento en Borinquen: levantó una casa mediana y cultivó la tierra, siguiendo el modelo utilizado en La Española.

Al poco tiempo encontró 826 pesos y cuatro tomines de oro, que utilizó para expandir los dominios y para su enriquecimiento personal. También firmó un contrato con Ovando para repartir el beneficio entre el adelantado y la corona a partes iguales.

Ponce tuvo la suerte de tener el favor del rey Fernando el Católico y, a pesar de las limitaciones que le puso el nuevo gobernador, Diego Colón, en 1509 el monarca le nombró gobernador interino de San Juan. Desde ese momento, la pequeña población de Caparra se trasformó en la primera capital insular, donde Ponce vivió con su mujer y sus hijos.

Pero la isla de San Juan Bautista se le hizo pequeña. Al poco tiempo tomó el mando de una expedición para encontrar las desconocidas islas caribeñas de Bimini que, posteriormente, muchos quisieron relacionar con la fantástica «fuente de la eterna juventud». Pero los deseos de Ponce de León eran terrenales. Se dirigió al norte, hacia Cuba. Subió más al norte y allí, en fechas de Pascua, encontró una costa llena de islotes y flores a la que llamó Pascua Florida.

Sin imaginarse la inmensidad de territorio que se extendía más allá de su vista, había descubierto Florida. Regresó a la Península de inmediato para contarle en persona a Fernando el Católico su hallazgo y así afianzar la confianza del monarca. En Castilla, el rey le nombró adelantado en Bimini y Florida, un gesto importante para él, pero también para la historia porque es la primera vez que aparece reflejado el nombre de Florida en un documento.

Ponce de León volvió a San Juan desde Sevilla al mando de una Armada y con un aumento de suelo, por los servicios prestados, que alcanza los 50.000 maravedís. De vuelta en Caparra se produjo un hecho importante para el devenir de la isla. Los Jerónimos y autoridades locales propusieron cambiar la capitalidad a un islote del noreste llamado Puerto Rico. El proyecto salió adelante con la oposición de Ponce de León y Caparra quedó abandonada. Además, se intercambiaron los nombres: el islote pasó a llamarse San Juan y la isla Puerto Rico.

El actual San Juan conmemora la figura de su primer gobernador con una estatua y con la gran avenida que lleva su nombre, donde están los edificios emblemáticos como el Capitolio o la Casa de España. Además, sus restos se conservan en un altar lateral en la catedral de San Juan Bautista, aunque Ponce de León no murió en la isla. En 1521, mientras Elcano se esforzaba por completar la primera vuelta al mundo, el adelantado regresaba a la Florida, pero los indios le recibieron con violencia y le hirieron de gravedad.

Tuvo que trasladarse a Cuba, donde falleció días después. Su único hijo, Luis Ponce de León, heredó las posesiones del padre y Carlos V le nombró regidor de la isla, convirtiéndose así en el primer gobernador interino nacido en Puerto Rico. El primogénito se encargó de que los restos de su padre reposaran en la capilla de la Iglesia de Santo Tomás, donde permanecieron hasta 1909, cuando su cuerpo se trasladó al actual emplazamiento de la catedral.

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