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Mapa perteneciente al Atlas Vallard (1547) con la primera representación de la costa Este de Australia

Mapa perteneciente al Atlas Vallard (1547) con la primera representación de la costa Este de Australia

Entrevista a Ignacio del Pozo, autor de 'Australia tiene nombre español'

«Un marino y explorador portugués al servicio de España impulsó el descubrimiento de Australia»

Griegos, romanos y árabes ya imaginaron su existencia muchos siglos antes una tierra en la parte sur del planeta, que por entonces era desconocida

¿Y si Australia se llama así gracias a España? A partir del siglo XVI, la corona española construyó uno de los mayores imperios de la historia, que abarcaba posesiones en Europa, África, América y Asia y Oceanía. Era un imperio global que conectaba a través de rutas marítimas Sevilla con La Habana, Acapulco y Manila. Pero no se detuvo allí, durante el reinado de Felipe II hubo intentos de invadir China e incluso Camboya podría haber sido española.

Pero además, aventureros y marinos que la historia ha relegado a un segundo plano navegaron hacia lo desconocido, como fue la Terra Australis, un lugar hasta entonces imaginado por varios sabios. Hablamos con Ignacio del Pozo Gutiérrez, abogado y divulgador histórico que acaba de publicar Australia tiene nombre español (Editorial Eas), sobre las diferentes versiones que existen sobre el descubrimiento de Australia y qué papel jugó España en una historia hasta ahora desconocida para la mayoría de los españoles.

Ignacio del Pozo acaba de publicar Australia tiene nombre español - CC

Ignacio del Pozo acaba de publicar Australia tiene nombre español - CC

— ¿El nombre de Australia es español?

— Lo es en mi opinión, aunque su raíz provenga de la palabra latina australis que significa sur, pero fue la expedición española de Quirós quien la bautizó como Austrialia conjugando la palabra latina y el nombre de la dinastía entonces reinante en España que eran los Austria. Con el tiempo perdió la «i» central permaneciendo el resto y conformando el nombre actual.

¿Desde cuándo se conoce la existencia de la Tierra Australis?

— Desde el siglo XVI con la llegada de los navegantes europeos, pero griegos, romanos y árabes ya imaginaron su existencia muchos siglos antes.

¿Por qué se tardó tanto en dar con ella, en explorarla?

— Porque las potencias vecinas, India y China, nunca demostraron un interés exploratorio de la zona y hubo que esperar a que Portugal y España se lanzaran a los mares y expandieran el mundo conocido.

¿Cuáles fueron las expediciones que más se acercaron o que más probabilidad tuvieron de avistar Australia?

— Hay diferentes teorías, pero los que más se acercaron posiblemente fueron el portugués Cristóbal de Mendoza, los españoles Váez de Torres y Prado de Tovar y holandés Willem Janzszoon.

¿Qué nombres propios tiene España en esta historia?

— Por encima de todos, Luis Váez de Torres y Diego de Prado y Tovar, marino y cartógrafo respectivamente de la expedición que atravesó el estrecho de Torres y recaló en Australia.

¿Quién era Pedro Fernández de Quirós?

— Un marino y explorador portugués al servicio de España que fue quien impulsó el descubrimiento de Terra Australis Incognita, una tierra cuya existencia se imaginaba, pero que nadie había visto a excepción de los aborígenes que llevaban en ella unos 60.000 años sin comunicación con el exterior.

Portugueses, holandeses, franceses, ingleses y españoles ¿Quién de todos ellos descubrió Australia?

— La cuestión varía según quien la interprete, pero si hay algo claro es que hay que excluir a franceses e ingleses que llegaron al territorio doscientos años después que los demás. Sobre los portugueses hay escasa información justificada porque afirman no querían incumplir el Tratado de Tordesillas y no cartografiaron sus viajes, pero hay historiadores que sostienen que hay un pecio en Warrambool, al sur de Australia, que se correspondería con una nave portuguesa, aunque nadie ha demostrado que así sea.

Se ha intentado sostener también con fundamento en algunos mapas del siglo XV que parecen referirse a Australia con toponimia portuguesa, pero la mayoría de los expertos lo descarta y afirma que son inventados que es lo que ocurrió en mi opinión al no existir una similitud cierta con las costas australianas. En cuanto al posible viaje holandés del barco Duyfken no se ha conservado ninguna documentación de este ni de sus rumbos, siendo todas las fuentes informaciones de referencia realizadas muchos años después. El español Váez, sin embargo, ofrece unos datos y latitudes que le sitúan sin duda en el estrecho entre Australia y Nueva Guinea, en tierra australiana entre aborígenes que describe y con animales endémicos de ese territorio que Prado dibuja y describe.

¿Cuál de todas las teorías que has leído te crees más?

— La española porque es la menos teórica al tener fuentes primarias más fiables. A diferencia de las demás existen hechos refrendados y no sólo suposiciones. El problema sobre su reconocimiento procede del tiempo en que estuvieron perdidas las relaciones de Váez y de Prado y del poco interés de los historiadores – incluidos los españoles – en intentar demostrar que la versión descubridora del Capitán Cook estaba completamente adulterada. La navegación de Torres sorteando la Barrera de Coral e internándose en el Mar de Arafura al norte de Australia con vientos contrarios y constantes arenales es una de las más extraordinarias y épicas de nuestra historia naval.

Dentro de las teorías ¿Qué verdades históricas sobre si los españoles descubrieron Australia podemos encontrar?

— Es históricamente cierto y está acreditado que España llegó a Australia en 1606. Lo que es discutible es si holandeses y portugueses llegaron antes, aunque en mi opinión las teorías que así lo afirman no gozan de la consistencia que tienen las pruebas españolas.

¿Por qué te interesaste por contar esta historia?

— Por el desconocimiento general que tenemos de las exploraciones españolas en el Pacífico, nuestra Historia parece que se detiene en América; y nada más lejos de la realidad. La lectura de las investigaciones de numerosos historiadores australianos sobre todo el asunto y particularmente sobre los exploradores españoles me hizo ver que era necesario dar todo ello a conocer al gran público español. Es necesario que los españoles conozcamos que nuestra Historia también está vinculada con Australia.

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