Unión Europea
Protocolo Irlanda del Norte: Bruselas responde a la amenaza de los Tories
La Unión Europea busca dialogar sin tensiones
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para Relaciones Interinstitucionales, Maros Sefcovic, confirmó este jueves que presentará «a mitad de la próxima semana» al Reino Unido un paquete de propuestas para encontrar «soluciones prácticas"» para Irlanda del Norte tras el Brexit.
El dirigente comunitario confió en que a continuación, durante octubre y noviembre, se abrirá un periodo de «intensas conversaciones», de cara a lograr «avances claros» sobre la aplicación del Protocolo norirlandés «a final del año».
Sefcovic efectuó esas declaraciones durante un seminario virtual organizado por el Instituto de Asuntos Internacionales y Europeos (IIEA) de Dublín, donde volvió a recordar que el citado protocolo no puede ser «renegociado» en los términos que plantea el Gobierno británico.
Aseguró que es «una propuesta muy simple, pero, desde nuestra perspectiva, diría que, de verdad, son propuestas de gran calado».
El político eslovaco expresó su deseo de que Londres «lo vea también así», se implique en este diálogo de manera «constructiva» y aparque la «dura retórica política», las «amenazas que escuchamos constantemente» y se ponga manos a la obra para «resolver los problemas».
Sefcovic hacía así referencia a la advertencia lanzada esta semana por el secretario de Estado británico para el Brexit, David Frost, quien dijo que podría activar el artículo 16 para suspender el protocolo norirlandés pactado tras el Brexit si Bruselas no acepta los cambios propuestos.
El negociador británico pronunció esas palabras el lunes ante el congreso del Partido Conservador y aunque Sefcovic aseguró hoy que son «una distracción», entiende que se enmarcan dentro del mensaje «político» que quieren enviar los «tories» a sus votantes.
No obstante, consideró que «no ayudan» y advirtió que si el Reino Unido opta por seguir ese camino, la UE no «dudará en usar todas las opciones disponibles».
En este contexto, Londres volvió el pasado mes a aplazar por tercer vez de manera unilateral los controles aduaneros pos-Brexit en la provincia británica de Irlanda del Norte, asunto que ya había provocado la apertura de un expediente al Reino Unido en Bruselas.
El citado protocolo establece que Irlanda del Norte sigue vinculada al mercado único comunitario, por lo que las mercancías que cruzan entre ese territorio y el resto del Reino Unido deben pasar controles aduaneros en los puertos de la región, de manera que se asegure que la frontera entre las dos Irlandas sigue siendo invisible, clave para el proceso de paz y las economías de la isla.
Sin embargo, la nueva carga burocrática ha provocado escasez de productos y tensiones políticas en Irlanda del Norte, sobre todo en la comunidad unionista.