«Guerra fría» entre Francia y Reino Unido por los permisos de pesca

La relación entre Emmanuel Macron y Boris Johnson se tensa por momentos. Hoy, el presidente francés pierde la paciencia con el líder británico y la disputa de permisos de pesca ha sido la causa. La semana pasada, docenas de pesqueros francés se quedaron a las puertas de la isla de Jersey, varados mientras esperaban que Reino Unido expeditara permisos de entrada que nunca llegaron.

Fue una violación por parte de Johnson de los acuerdos previamente pactados entre las dos naciones a la hora del Brexit; Francia replicó aumentando la presión a manos de Clément Beaune, secretario de asuntos europeos, que sugirió «considerar sanciones sobre la energía» entre otras medidas que atacan la importación de productos franceses en Reino Unido. Esta amenaza se suma a la sarta de problemas que plagan Inglaterra estos últimos meses, entre los cuales destaca la crisis de suministros.

Ayer, los pescadores franceses amenazaron con bloquear Calais de cara a las Navidades, poniendo presión sobre la ya de por si frágil situación que vivirá Inglaterra durante las fiestas. La escasez de mano de obra en la industria alimenticia sugiere que los ingleses no tendrán carne de cerdo ni pollo en diciembre a menos que Johnson se ponga las pilas con los visados de urgencia.

La gestión de Johnson disminuye la confianza que podría tener en él Macron: David Frost, secretario de Brexit, propuso en la conferencia de los tories atacar al «protocolo de Irlanda del Norte» para castigar aún más a la Unión Europea. Además, el delicado papel de tanto Francia como Reino Unido en el acuerdo AUKUS de la región indo-pacifica no ayuda a mejorar la relación entre Londres y París.

Clement Beaune, ministro francés de asuntos europeos, insinúa que el drama por los permisos de pesca es una estratagema de Johnson para distraer de la catástrofe de la falta de suministros, que a su vez se debe al Brexit. El primer ministro francés, Jean Castex, añadió que París estaba «preparado» para llevar a cabo todos los acuerdos bilaterales que ya se pactaron en su día.

Dominic Raab, encargado de las relaciones exteriores, declaró que Reino Unido será «tranquila pero resuelta» en la disputa por los permisos pesqueros. Achaca el afán de los franceses por tomar represalias a la presión de las próximas elecciones, en abril.