G-20
¿Por qué España no es miembro del G-20?
A pesar de que no figura como miembro, siempre habrá sitio para la representación española en calidad de invitado permanente
El G-20, o grupo de los veinte, se refiere al foro intergubernamental compuesto por 19 países y la Unión Europea como entidad independiente. Destaca la membresía de países como Francia, Italia, y Alemania, que cuentan con representación doble tanto propia como por parte de la UE. Pero España posee, en lugar del estatus de miembro, el de «invitado permanente».
La razón aparente es simple: si el objetivo es tener representantes de todo el mundo, incluir a todos los países europeos, que superan los requisitos económicos de entrada por un margen acomodado, conllevaría una saturación europea en los flancos del G-20. Por ello, el foro inicial de la organización tuvo que restringir la membresía en países europeos, y España resultó excluida colateralmente.
En 2008 tuvo lugar el colapso financiero que hundiría a España en una crisis económica durante los siguientes seis años. El tema principal de la cumbre del G-20 de aquel año fue la crisis; pero el país no había sido invitado. Esa decisión se remedió gracias a un acuerdo excepcional con el entonces presidente francés, Nicolas Sarkozy, que cedió a España uno de sus dos escaños en el consejo.
Desde entonces, España asiste a las cumbres no como miembro formal si no como «invitado permanente». Sin embargo, como el G-20 no ofrece una definición para este término, la distinción entre un invitado permanente y un miembro oficial no queda clara, pero no parece que haya demasiada diferencia a la hora de presentarse a las reuniones.
El G-20 pretende representar al 85 % del PIB global, ya que los 19 países que figuran en sus líneas son las 33 mayores economías del mundo. España se categoriza como decimocuarta en el ranking global, superando a México, Indonesia, Turquía, Arabia Saudí, Argentina y Sudáfrica, países que sí se califican de miembros. La decisión de excluir a países como Holanda, Suecia, o Polonia se justifica con el afán de representación equitativa a través de los continentes. Se considera que la Unión Europea es suficiente para asistir en nombre de muchas de estas naciones.
A pesar de que el gobierno español está satisfecho con su posición en el G-20, otros países lamentan la rigidez de inclusión. Ministros en Holanda argumentan que su país merece convertirse en miembro formal de la organización. Su ministro de Defensa, Henk Kamp, alegó que, como decimoséptima economía mundial, la admisión de Holanda debía ser efectuada, a través de un reajuste de los países miembros.
Muchos abogan por un aumento de socios en el G-20 para reflejar los cambios que han acontecido en la economía mundial desde su fundación en 1999. Durante su presidencia, el ex presidente de Estados Unidos Barack Obama explicó que «todo el mundo quiere estar incluido en el grupo más pequeño posible. Si son la vigesimoprimera potencia mundial, van a querer que haya un G-21, y les va a parecer injusto dónde se ha hecho el corte».
Con todo, España lleva ya 13 años como invitada permanente, por lo que no parece que el grupo busque expandir su membresía.