Geopolítica y redes sociales
La otra Guerra Fría: TikTok (China) contra Facebook (Estados Unidos)
La supremacía de las plataformas estadounidenses se ha visto amenazada con la célebre aplicación de vídeos cortos
La supremacía geopolítica no solo se juega en el campo militar, económico y cultural. El terreno de lo digital y, en concreto, el de las plataformas sociales, también es otro importante barómetro donde las superpotencias mundiales intentan imponer su modelo.
Hasta hace no mucho, las principales redes que lideraban los ranking de descargas, millones de usuarios y facturación tenían el sello de Silicon Valley: las americanas Facebook, Instagram, Whatsapp (las cuales pertenecen a Marck Zuckerberg), Twitter, LinkedIn, Youtube... dominaban el universo digital.
Pero llegó la pandemia del coronavirus y con ella el posterior confinamiento. En aquellos días de encierro doméstico, una aplicación sedujo al usuario occidental: TikTok.
Creada originalmente bajo el nombre de Douyin, que significa «sacudir la música» en chino, fuera de China es conocida con estas dos simples palabras que se escriben juntas.
Se trata de una aplicación creada en 2016 que permite permite crear, editar y subir videoselfies musicales cortos, pudiendo aplicarles varios efectos y añadirles un fondo musical. A pesar de su rápido éxito, el confinamiento la disparó: fue la app más descargada del año 2020. Todo un desafío al gigante norteamericano.
La carrera espacial ahora es digital
Durante la Guerra Fría, las dos superpotencias resultantes tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, EE.UU. y la Unión Soviética, hicieron de la carrera espacial (con permiso del ajedrez) el modo ideal de mostrar al mundo cual de los dos países predominaba sobre su rival y qué modelo, capitalismo o comunismo, era el más adecuado para lograrlo.
Los tiempos han cambiado. Desaparecida la URSS (precisamente el muro de Berlín caía un 9 de noviembre, como hoy, pero de 1989), y lejos de lograrse 'El fin de la historia' que había pronosticado el politólogo Francis Fukuyama, China cogió el testigo soviético y desde hace tiempo confronta con los norteamericanos en la búsqueda de esa supremacía.
Aunque de momento la aplicación de ByteDance (la empresa dueña de dicha app) no supera a la red social de Zuckenberg (según las estimaciones, TikTok tendría ya cerca de mil millones de usuarios activos frente a los más de dos mil millones de su rival), el dueño de Facebook ha comprendido que la amenaza es tan real que solo una revolución como la de Meta puede cambiar tan inquietante inercia.
Donald Trump quiso prohibirla en EE.UU.
El anterior presidente estadounidense, Donald Trump, inmerso en una guerra sin cuartel con China, fue muy beligerante con el desembarco de TikTok en su país, donde en 2020 se estimaba que tenía unos 42 millones de usuarios en Estados Unidos.
La tensión llegó al punto de que la Administración republicana acusó a la app «de espionaje», en un momento donde la seguridad y el uso de los datos de los usuarios estaba muy entredicho, empezando por los escándalos que arrinconaban a Facebook.
EE.UU. acusó a TikTok de traficar con información sobre los consumidores estadounidenses y Trump llegó a prohibir la descarga de todas las aplicaciones chinas hasta que la Justicia le quitó la razón.
La implantación de TikTok fue tal que llegó a meter sus naves en la mismísima Silicon Valley, el lugar en el que están las sedes de Google, Apple o Facebook. Según medios americanos, la empresa china tenía tanta prisa por desbancar a su rival que fichó trabajadores e ingenieros de la empresa fundada por Zuckerberg ofreciendo hasta un 20 % de aumento de sueldo. La empresa Alphabet, cuya filial es Google, advirtió del poder de la tecnología china. Su CEO, Eric Schmidt, declaró en 2017 que si bien «en 2020 ya les habrían alcanzado, en 2025 serían mejores» que ellos.
Mientras, ajenas a todo este ruido, millones y millones de personas siguen priorizando, en función de sus gustos y necesidades, a una sobre otra, quizás desconociendo que con su elección, acabarán decidiendo qué bandera ondeará en la cima del universo digital.