Polonia - Bielorrusia
La Unión Europea podría pagar por el muro entre Polonia y Bielorrusia
Contradiciendo una negativa de su Comisión, el Consejo Europeo establece que existe una posibilidad legal de financiar un muro en la frontera polaca
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, sorprendió a la Unión Europea al anunciar la posibilidad legal de financiar barreras fronterizas, en concreto el muro que Polonia busca erguir en su frontera con Bielorrusia. Es una declaración que pone en duda una larga negativa anterior de la UE.
Análisis del Gobierno polaco para El Debate
Así se enfrenta Polonia al «ataque cínico y brutal» de Bielorrusia sobre su frontera
«Basándonos en una opinión del Servicio Legal del Consejo, es legalmente posible», dijo Michel, hablando en Varsovia en una rueda de prensa junto al primer ministro polaco Mateusz Morawiecki. Michel sugirió que el debate se revisitaría pronto con la Unión.
Charles Michel se encontraba en Varsovia con motivo de las tensiones en aumento entre Polonia y Bielorrusia sobre su frontera, que recibe un excesivo flujo migratorio desde hace semanas. La estrategia, que la Unión Europea tacha de «ataque híbrido» por parte del presidente bielorruso Alexander Lukashenko, ha amplificado la presión para que Polonia reciba ayuda internacional en la financiación de un muro fronterizo.
«Tanto la Unión Europea como los países de occidente son completamente conscientes del uso instrumental de Bielorrusia con los inmigrantes», reprochó Varsovia en una entrevista con El Debate, en relación con la negativa inicial de la Unión Europea de construir un muro, poniendo por excusa el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
La Comisión Europea y los grupos de centro e izquierda del Parlamento Europeo se oponen a la construcción de vallas y murallas en las fronteras externas de sus países. «No habrá financiación para el alambre de espino y los muros», estableció hace un mes la presidente Ursula von der Leyen.
Pero las declaraciones de Michel podrían presagiar una evolución en la dirección que buscaba Polonia: muros fronterizos financiados por la UE. El mes pasado, 12 países firmaron una carta en abierto determinando que «una barrera física podría ser una eficiente medida de protección fronteriza, que beneficiaría a los intereses de toda la UE. Esta medida debería financiarse con el presupuesto de la Unión como asunto prioritario».
También estaba a favor de la iniciativa el grupo conservador Partido Popular Europeo (EPP), presencia parlamentaria en la Unión.
«Nadie quiere ver [un muro], pero es una realidad de hoy en día y no podemos ser ingenuos», compartió Manfred Weber, presidente del EPP. «Por eso el EPP pide que en esta excepcional situación, los presupuestos de la Unión Europea estén disponibles para este tipo de actividades».
El partido S&D, Socialistas y Demócratas, se opuso a Michel:
«No nos esforcemos más en construir muros, que tantas veces han borrado la dignidad humana en suelo europeo», pidió su presidenta Iratxe García, que aprovechó para recordar el 32 aniversario de la caída del muro de Berlín.
Por su parte, Michel reconoció que la última palabra la tenía la Comisión.
Para poder suministrar fondos de defensa, la compañía Frontex deberá tener acceso a la frontera, y gestionar su actividad «de acuerdo con la ley europea». De forma que el país podría acceder a esos fondos si respeta la ley de la UE, se adapta a las condiciones de la UE, y permite a las agencias de la UE supervisar el proceso.