Yunior García: «Hemos decidido volar, porque si nos quedábamos en Cuba nos decapitaban»

El dramaturgo cubano Yunior García que hasta hace unos días se encontraba sitiado -por la policía política del régimen- en su casa en La Habana , hoy respira libertad en Madrid. Dice que el régimen «no quería apresarlo, ni matarlo, porque lo convertirían en un símbolo» y que tuvo que salir porque el régimen quería silenciarlo y que «casi lo logró». «Ellos querían mantenerme preso en casa, sin internet y totalmente incomunicado».

«No solo me cortaron el internet, también me cortaron el teléfono de la casa, me cortaron cualquier vía de acceso de comunicación, le cortaron el teléfono a mi esposa, a mi suegra, a mi suegro, a mi cuñado, a cualquier persona que tuviera cerca para que no pudiéramos comunicarnos» agregó dando detalles de la «feroz persecución» de la que fue víctima. .

Mi esposa  piensa en esto que hemos decidido como el vuelo a las palomas. Hemos decidido volar porque si nos quedamos en Cuba, nos decapitan

García afirmó que «no quería quedarme callado y por eso estoy aquí, no voy a pedir asilo en España y mi intención es regresar a Cuba. Pero yo necesitaba curar la rabia, por que sino me convertiría en un monstro como ellos».

El opositor aseguró que la decisión de salir de Cuba fue exclusivamente suya y aclaró que había solicitado con antelación un visado para viajar a España después de recibir amenazas de cárcel de las autoridades cubanas.

Afirmó que a su llegada a España no se ha entrevistado con ningún funcionario del gobierno español, pero que agradece la concesión del visado que le permite una estancia de tres meses en España durante el cual desea retomar y rescatar su labor artística. 

Ante la pregunta de cómo logró salir de su casa y de la isla, afirmó que hay muchas cosas que ni él mismo sabe, aunque confesó que ha recibido ayuda de muchas personas que no puede revelar para no ponerlas en riesgo.

«No hay derechos humanos que ya no puedan violar»

Ante la pregunta de El Debate sobre que más tiene que pasar en Cuba para que -lo que él denomina- la «izquierda progresista» empiece a ver al gobierno de Cuba como una dictadura, respondió que «no sé que esperan, la verdad. No sé que esperan o que más pueden hacer (...) ya mataron a alguien, ya ocurrió que encierren a cientos de jóvenes, ya ocurrió que impidan una marcha pacífica, ya ocurrió que aplasten a los ciudadanos».

No sé qué es lo que pasa con el Gobierno de España, porque vine a España tres días, a un taller en una universidad donde conversé una hora y media con alguien como Felipe González. Y de pronto los medios en Cuba han dicho miren, aquí está la prueba definitiva de que Yunior es un terrorista, conversó con Felipe González, un asesino, y llamaron asesino a Felipe González en la televisión nacional».

Es inaudito que un régimen que no puede violar más derechos porque no hay siga teniendo una silla en la Comisión de Derechos Humanos. Es inaudito. ¿Qué es lo que está pasando en este mundo?

Así mismo, apuntó que «en Cuba hay una tiranía brutal como pocas vistas» y argumentó que «la democracia existe o no y un gobierno que trate a sus ciudadanos como gusanos, no puede ser democrático».

García contó que «algunos nos preguntábamos si teníamos república en Cuba» y agrega que por esos días pusieron una película en la televisión que hizo que las redes sociales estallaran. La película era sobre el plebiscito en Chile. «Las redes estallaron porque cuando los cubanos empezaron a ver aquella película, todos decían: la dictadura de Pinochet y la dictadura comunista cubana son exactamente lo mismo».

La farsa del socialismo 

En términos ideológicos mostró su decepción, diciendo que «a nosotros nos queda claro que es una casta la que está en el poder (...) Cuba tiene un capitalismo monopolista de Estado que es feroz. A ningún cubano se le ocurre que una empresa como ETECSA -Empresa de Telecomunicaciones de Cuba- o como ACOPIO son propiedad de todo el pueblo. Para nada. Son empresas que no tienen transparencia en sus finanzas, que no sabemos qué hacen con el dinero, no sabemos cómo se invierte». 

Es un gobierno que en medio de la pandemia gastó mucho más en hoteles que en hospitales

También critica la gestión de la pandemia, desmontando el mito de que Cuba es una 'potencia médica' afirmando que «en realidad no había una sola pastilla ni para calmar el dolor de cabeza. Los hipertensos no podían calmarse la presión porque no había absolutamente ningún medicamento en Cuba. Incluso nos quedamos sin oxígeno (...) la gestión de la pandemia fue desastrosa. No sabemos si las cifras son reales, pero en Cuba ya estamos acostumbrados a que casi nada es real. Es una simulación permanente, es una mascarada lo que hay en Cuba.»

Madurar en la forma de ver a Cuba

García hizo énfasis en que el mundo debe cambiar la forma de ver a la isla y su régimen. «Yo entiendo lo complejo que es el caso cubano. Entiendo lo polémica que resulta Cuba. Entiendo que muchas veces hay una especie de relación romántica casi infantil con relación a lo que Cuba puede significar en la mente de muchas personas. Pero yo creo que es tiempo de madurar la visión que todos tenemos sobre un país donde ya no solo es que no haya una democracia como la conocemos, es que hay una dictadura».

Finalmente hizo énfasis en que España  tiene que «dejar de ver con el romanticismo de los años sesentas y hay que asumir en que se ha convertido se ha convertido en un marido abusivo que golpea a su mujer, se ha convertido en un Saturno que ya devoró a sus hijos y ahora mismo se está tragando a sus nietos»

También invitó a la Comunidad Internacional a «no defender lo indefendible», por que «no se trata de un gobierno, se trata de un dictadura y si alguien tiene problema con esa palabra, está otra, que es tiranía».